Muchos creyentes han sido enseñados a creer que Enoc fue arrebatado al cielo y que se encuentra allí, esperando regresar a la Tierra con el Mesías. Esta creencia se basa en Génesis 5:24, que en la versión Reina Valera 1960 dice:
"Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios."
A simple vista, este pasaje parece indicar que Enoc fue llevado a la morada de Dios. Pero, ¿es esta la única interpretación posible?
Para responder a esta pregunta, es esencial profundizar en el contexto histórico y espiritual de la época de Enoc.
l Contexto de la Época de Enoc
Enoc (Henoch, que significa "dedicado") fue la séptima generación después de Adán. Tras el asesinato de Abel, la descendencia de Caín se alejó de Dios, mientras que la de Adán, a través de su hijo Set, comenzó a invocar el nombre del Señor. Enoc nació unos 622 años después de la caída de Adán, en una época en la que la maldad se había extendido por la Tierra. En este entorno, la Biblia nos dice que Enoc "caminó con Dios" durante 300 años (Génesis 5:22).
Caminar con Dios no era solo una figura poética; implicaba llevar un estilo de vida de obediencia a sus instrucciones (Torah) y dedicarse a servirle. Es muy probable que, en medio de tanta maldad, la vida de Enoc, un hombre dedicado a Dios, estuviera en peligro. El libro de Judas 1:14-15 nos confirma su rol profético:
"De estos también profetizó Enoc, en la séptima generación desde Adán, diciendo: 'He aquí, el Señor vino con muchos millares de sus santos, para ejecutar juicio sobre todos, y para condenar a todos los impíos...'"
Este mensaje de juicio no era bienvenido en una sociedad impía, lo que probablemente lo convirtió en un blanco de persecución.
Un Traslado, no un Arrebatamiento
El pasaje clave en Génesis 5:24 dice que Enoc "desapareció, porque Dios se lo llevó". Para entender mejor este evento, debemos ir a Hebreos 11:5, que aclara la situación:
"Por la fe, Enoc fue trasladado para no ver muerte, y no fue hallado, porque Dios lo había trasladado. Y antes de ser trasladado, recibió el testimonio de haber agradado a Dios."
El texto griego de este versículo no menciona que Enoc fuera llevado al cielo. La palabra griega para "trasladado" (metatithemi) significa "transferir", "cambiar de lugar" o "remover". No implica un viaje al cielo, sino que Enoc fue movido de un punto a otro.
La traducción de la Biblia Peshitta en español ofrece una perspectiva aún más clara:
"Por la fe (fidelidad de Dios), Enoc fue trasladado sin experimentar la muerte, y no fue hallado, pues Dios lo trasladó, porque antes de su traslado hubo testimonio de que había agradado a Dios."
Esto sugiere que Dios, viendo el peligro inminente que amenazaba la vida de Enoc, lo trasladó de manera sobrenatural a un lugar seguro en la Tierra, lejos de aquellos que querían matarlo. La frase "no fue hallado" se refiere a que sus perseguidores no pudieron encontrarlo.
Además, el mismo libro de Génesis 5:23 nos da un detalle crucial que a menudo se ignora:
"El total de los días de Enoc fue de trescientos sesenta y cinco años."
Este versículo, en su contexto genealógico, es seguido por la frase "y murió". Aunque no se dice explícitamente de Enoc, todos los demás personajes de esta lista tienen la misma estructura: "vivió tantos años y murió". Esto se ve reforzado por Hebreos 11:13, que afirma:
"Todos estos murieron en fidelidad, sin haber recibido las promesas, sino habiéndolas visto y habiéndolas abrazado desde lejos, confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra."
Esta declaración incluye a Enoc, lo que confirma que, al igual que todos los demás héroes de la fidelidad, él también murió.
Si Enoc hubiera sido llevado al Cielo sin morir, seria el único héroe de la fidelidad mencionados en Heb.11, que tendría el privilegio de entrar al cielo como carne y sangre, pero esta escrito que: "ningún cuerpo de carne y hueso podrá entrar en el reino de Dios" (1Cor.15.50).
Conclusión
La respuesta a la pregunta: "¿Fue Enoc arrebatado al cielo?" No
Enoc fue un hombre fiel que dedicó gran parte de su vida a caminar con Dios. Cuando su vida estuvo en peligro, Dios lo trasladó milagrosamente a un lugar seguro en la Tierra para que continuara con sus días. Al final, como todos los demás, Enoc murió y su cuerpo fue sepultado. Él, junto con todos los justos, espera la resurrección en el día del regreso de Yehoshúa HaMashiaj, como está escrito en 1 Corintios 15:52 y 1 Tesalonicenses 4:16.
Dos consideraciones finales:
- La promesa no es un arrebatamiento inmediato al cielo, sino la resurrección final para la vida eterna
- El único que ha subido al cielo es el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.
Shalom
0 Comentarios