El concepto del Octavo Día se origina en Lev.23.36 y representa la cita (moed) más importante de la Torah porque es la culminación de todas las mikraim kodeshim (santas convocaciones) y es convocada después del séptimo día de la fiesta de Sukkot.

Esta cita se define por sí misma como שְׁמִינִי עֲצֶרֶת Shemini Atzeret, donde shemini es octavo y atzeret denota "día de asamblea", de atzar "retener" o "mantener".  Hemos aprendido que las citas o moedim a los que nos convoca Hashem son recordatorios para que cada uno de nosotros se ubique en una línea de tiempo desde su llamado, pasando por la transformación hasta la entrada al Día Octavo. Muchos no disciernen el sentido de las citas con Hashem, porque han tenido en poco al “Tutor”, como establece Gal.3.24. Es la Torah la que nos ayuda a acercarnos al Mesías y nos guía a crecer en el conocimiento de los “tiempos” que Dios ha preparado para el principio y fin de este mundo.


En Su Palabra Hashem estableció señales para sus tiempos, en Gn.1.14, el Señor nos muestra las lumbreras como guías para educarnos sobre la temporalidad de este “cosmos”, en Gn. 8.22 nos ayuda a comprender las estaciones para que podamos vivir de la tierra que Él organizó y finalmente nos da su Torah para que comprendamos que la humanidad tiene un tiempo definido en este mundo y ese tiempo esta dividido en “periodos” que tienen un principio y un fin. Podemos apreciar que en cada tiempo, Él entregó un Pacto, estableció una señal e hizo un juicio, que separa a los que son de Él de los que son de otros dioses.


¿Cuáles son los tiempos y períodos, y cuál es Su Pacto? 


Tiempo

Pacto

Señal

Periodo

1

Pacto con Noé (Noaj נֹחַ Descanso)

Un arco iris como señal para la tierra Gn.9.13

Días Antiguos

2

Pacto con Abram (אַבְרָ֑ם Padre exaltado)

Pacto con Abraham(אַבְרָהָם Padre de multitudes de gentiles)

Un sacrificio Gn.15.12-18

La circuncisión Gn.17.3-8

Días Antiguos

3

Pacto con Moisés (Moshe מֹשֶׁה, sacado) y los herederos de Jacob (Ya´akov  יַעֲקֹב  talón, talonero)  

La sangre Éx.24.8

Días Antiguos 

4

Pacto con nosotros, un Pacto Renovado

El Sacrificio del Mesías Mt.26.28

Días Postreros


La tabla nos muestra que hay cuatro tiempos y que en esos tiempos hay dos períodos, los Días Antiguos y  los Días Postreros.  Pero que solo hay un Pacto que establece Dios con quien Él escoge y ese Pacto dice “ Yo seré Su Dios y ustedes Mi Pueblo”, pero como vemos en Jer.7.23 Su Pacto tiene cláusulas y trasciende tiempos y periodos como podemos ver desde los Días Antiguos Gn.6.18 hasta los Días Postreros Ap.21.7. 


Aquel humano que entre en Su Pacto deberá seguir Su “Dabar דָּבָר” (Palabra, Pacto, Juramento, Gn.17.1-6) y tiene que comprender que será marcado Jn.6.27.  La primera que fue marcada, fue a la tierra y esta marca se ve por primera vez en Gn 9.13 y por última vez en Ap.10.1 después de la sexta trompeta. Luego marcó a una familia primero en la carne Gn.17.23 y finalmente esta marcando a todos los que son herederos de esa familia, Dt.10.16, Rom. 9.6-8,  Esta última marca es en la mente Ap.9.4 y tiene que ver con la obediencia a su Dabar (Pacto), 1 Cor.7.19.


Entendamos los tiempos.


Los Tiempos: Se refiere a días o años, recordemos, que un día es como mil años y mil años como un día, 2 Pedro 3.8. Con esta premisa en mente y guiados por la Torah podemos ver que desde la salida del Adam (הָֽאָדָ֜ם) del Gan Eden(גַּן־בְּעֵ֖דֶן Jardin con delicia) hasta hoy han pasado aproximadamente 5929 años.


Tiempo

Representante

Porción

Años Aproximados

1

Noé

Desde la salida del Adam (הָֽאָדָ֜ם) del Gan Eden(גַּן־בְּעֵ֖דֶן Jardin con delicia) hasta el diluvio

1656

2

Abraham

Desde el diluvio hasta Abraham

372

3

Moisés

Desde Abraham hasta Moisés

430

4

Yehoshua

Desde Moisés hasta Yehoshua

1450

5

Hoy

Desde Yehoshua hasta hoy

2021


Según estos cálculos aproximados; los Días Antiguos duraron 3908 años mientras que los Días Postreros van en 2021 años, lo que nos daría un total de 5929 años desde la salida del Adam del Gan Edén hasta hoy. Esto es calculo de hombre porque Mt.24.36 es claro al respecto, por eso vemos que los judíos rabínicos dicen que han pasado 5782 años mientras que los judíos caraítas dicen que han pasado 5992, por lo que debemos tomar tabla como una referencia.


Si viéramos la salida del Adam del Gan como el inicio de una semana de existencia para este mundo, entonces los Días Antiguos representan 4 días de esta semana que van desde el día 1 hasta el día 4 y los Días Postreros van desde el día 5 hasta el día 6 luego se entrará al milenio, día siete y finalmente se entrará al Dia Octavo. En Éxodo 20.8-10 se nos da referencia de esa semana, donde el séptimo día puede ser el Milenio y como se ve el Octavo día no es parte de esa semana, porque no pertenece al tiempo de la tierra a la cual se le dio una señal y se le establecieron tiempos en base al Jubileo (יוֹבֵ֥ל Yubel, trompeta) de Levítico 25:8-11 que establece que después de siete "sábados de la tierra", que sumarían 49 años, el siguiente año, el número cincuenta, se proclamaba "el año de jubileo" y la tierra tendrá un Shabat para el Señor Lev. 25.4. Los tiempos de Jubileo (50 años) son una marca de tiempo que la humanidad no respeta ni discierne, aún cuando Hashem dijo en Gn.6.3 “Mi aliento no permanecerá en el hombre para siempre, porque él también es carne; Que los días le permitan ser ciento veinte  שָׁנָֽה”, (shana, que se ha traducido años, pero puede ser tiempo, por lo cual podría decir 120 tiempos). Si fuera esto una profecía, estaría diciendo que la tierra y por ende la humanidad tienen 120 tiempos o jubileos para vivir y ya se cumplieron, 78 jubileos en los Días Antiguos y llevamos 40 jubileos en los Días Postreros, en total 118 jubileos, lo que indicaría que faltan dos jubileos para que la tierra entre en su Shabat final. Pero todavía esta generación dice como 2 Ped.3.4 “¿Dónde está la promesa de su venida?” pero no entienden lo que dice 2 Pedro 3.8-10. 


Este tiempo que vivimos de los Días Potreros, parece indicar que estamos en el quinto sello de Apocalipsis prontos a entrar en sexto sello que anuncia la venida de nuestro Mesías, Ap.6.12, ya estamos viendo las señales a nivel mundial de Sus Maravillas, como fue en Egipto.


Entendamos los Periodos


El Primer Periodo corresponde a tres tiempos (días de la semana del mundo 1,2 y 3) y se denomina:

Los Días Antiguos, tiempo que abarca desde la eternidad hasta la Primera Venida de nuestro Mesías, como vemos en los pasajes: Miqueas 5.2, Salmo 143.5, Salmo 44.1, Isaías 63.11, Lam.1.7.


El Segundo Período corresponde al cuarto y último tiempo y se denomina: Los Días Postreros y abarca desde la muerte y resurrección de nuestro Mesías hasta el Día Final, como se aprecia en Deu.4.30, Deu.31.29, Is.2.2, Jer.23.20, Ex.38.16.


Dentro de los Días Postreros hay un tiempo que la Palabra denomina:

El Día Final, este será un tiempo al final de los Días Postreros, será un tiempo de separación de los que son de Hashem y los que son de otros dioses. En ese tiempo será para la resurrección, como se evidencia en Jn.6.40, Jn.6.54, Jn.11.24, también será la transformación, 1Cor.15.52, 2 Cor.3.18. Pero también será el tiempo para el último juicio, primero para los escogidos que rechazaron el Pacto, Jn.12.48 y luego para el Adversario Ez.21.25 y para los que le siguieron Ez.21.29. El Día Final incluirá lo que hemos llamado el milenio. 


El Milenio que es un tiempo que inicia cuando entra nuestro Rey con sus millares de ángeles (sexta trompeta) y hace guerra contra sus enemigos Ap.19.11-21 quedando algunas naciones, que serán regidas con vara de hierro Ap.19.15. Después de ese tiempo Satanás será liberado y volverá a engañar a muchas de las naciones que han quedado y finalmente será enjuiciado al igual que todos los enemigos de Dios Ap.20.7-15. 


Los Días Antiguos quedaron como una nube de testimonio para tomar lo bueno que enseñan y desechar lo malo, mientras que los Días Postreros son la era mesiánica que vivimos, son la oportunidad de ser corregidos mediante la ´emunah creciendo para ser fidelizados, es decir fieles al Pacto, es el tiempo que cada uno tiene para no rechazar la truah (La Voz de Dios, el llamado) y recordar ese llamado cada año junto con las demás citas para poder exhibir que guardamos el Pacto renovado en nuestro Mesías.


El Día Final es la antesala al Día Octavo. En el día final serán destruidos los enemigos de Hashem, quedarán naciones con sus cuerpos corruptibles y el remanente que se mantuvo en el Pacto estará con cuerpos incorruptibles, preparados para entrar al Día Octavo.


Las Generaciones

Cada periodo contempla generaciones humanas que vivieron en esos tiempos y a través del testimonio de la Torah vemos que las generaciones de los Días Antiguos era mala como dice Gn.6.5, Gn.8.21, al igual que las generaciones de los Días Postreros, Dt. 32.15-18, Mt.12.39. 


La conexión entre el comportamiento de las generaciones de los Días Antiguos y las de los Días Postreros es que se apartaron de Hashem para seguir las supuestas “maravillas” de los dioses, como se aprecia en lo ocurrido a Pablo (Shaul, deseado) y Bernabé (Bar Nabya, hijo de la Consolación) en Hechos 14.12-13 y cuando los apóstoles les hacen ver que es Hashem es el que hace las Maravillas, los de esta generación reaccionan como si fueran de la generación de Los Días Antiguos.


¿Qué es el Día Octavo?


La Biblia nos enseña que en los Días Antiguos, en tiempos de Salomón (שְׁלֹמֹה paz) los gentiles asistían a la fiesta de Sukkot 1 Reyes 8.41-43 y hacían sacrificios, cada uno delos siete días de la fiesta se hacían sacrificios como se observa a partir de Nm. 29.12 donde se ofrecían trece toros el primer día de la fiesta y se iban disminuyendo la cantidad de toros hasta siete en el séptimo día de la fiesta con lo cual se terminaba la fiesta de Sukkot con el sacrificio de 70 toros. La tradición hebrea enseña,  que los sacrificios de los siete días eran por las 70 naciones y que al final del séptimo día los gentiles regresaban a sus lugares de origen y los hebreos se juntaban para celebrar un octavo día, como se ve en Nm. 29.35.


La fiesta de los hebreos en el octavo día se llamó שְׁמִינִי shmini (octavo) עֲצֶ֖רֶת ´atzeret (asamblea o retención de asamblea), como diciendo; los que celebran el octavo día son los que se han quedado retenidos con el Señor Num.29.35, porque Hashem hizo una separación en el día final de la fiesta y los gentiles salieron de la presencia de Dios quedando solo los que son de Él.


Espiritualmente el Octavo Día es una fiesta para aquellos que a pesar de las presiones del mundo perseveraron en guardar el Pacto y su marca tanto en los Días Antiguos,  como en en los Días Postreros y no despreciaron Su Marca.  El Octavo Día viene después de que el mundo ha cumplido su plenitud de días, representados en siete días (una semana), que incluye los Días Antiguos, Los Días Postreros y el Día Final dentro del cual esta El Milenio. 


La pregunta que debemos hacernos es: ¿Quién llegará al Día Octavo?, si sabemos que no hay uno bueno, uno que busque a Dios como dice, Rom.3.11.  


Para saber quién heredará el Día Octavo, preguntémonos primero quién no lo heredará.

Los que no estarán en la Fiesta de la Retención del Día Octavo son los que cumplen las características de:  1 Cor.6.9-10, Ap.22.15, 1 Tim.1.9-10, 1Jn.2.4, 1Jn.2.22, Rom.8.9, Ap.22.15, Ap.21.8.


Los que estarán en la Fiesta de la Retención del Día Octavo, son los que cumplen estas condiciones: el que exhibe Su´emunah Jn.3.16, los que se dejan guiar por el Ruaj Hakodesh Rom.8.14, los que aceptan la Torah como su instructor Gal.3.24, los que crecen en Su ´emunah, Prov.3.1, Prov.3.11-12 y aceptan la corrección de Su ´emunah Heb.12.7 y los que aceptan Su Fidelidad Heb.11.6.


También debemos saber que hay algunos que están en duda si heredarán o no el Día Octavo como dice Hechos 2.21. Aquellos que invocan el nombre del Señor son puestos en escapatoria del mundo cómo fueron puestos en escapatoria de Egipto los herederos de Yaacov, pero estos fueron muertos despreciando la Gracia que se les otorgó, porque como esta escrito en Mt.7.21, no todo que invoque su nombre será salvo. Lo que indica Hechos 2.21 y Rom.10.13 es que aquel que invoque el Nombre del Señor es puesto en escapatoria más aún no ha heredado el Día Octavo porque tiene que exhibir ´emunah, para ello debe ser enseñado por la Torah y guiado por el Ruaj Hakodesh aceptando correcciones de las cosas que arrastra del mundo mediante la educación en la ´emunah, para que pueda exhibir las maravillas de Hashem en su vida y sea inmutable como nuestro Dios.


El Día Octavo es cuando finalmente se completará la promesa y Hashem diga “hecho esta”, ese día nos recordará Su Pacto, “yo seré su Dios y él será mi hijo” Ap. 21.1-7 y nos cumple la promesa a los que se mantuvieron en el Pacto;  cielos nuevos, tierra nueva y cuerpo nuevo. Ese Día Octavo, es cuando recibimos nuestra herencia, el Reino de los Cielos. Amen.





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