Introducción
Antes de empezar este escrito quiero aclarar que el mismo, esta desarrollado para aquellos que nos sentimos parte de los herederos de Abraham, Yitzjak y Ya’acov, y no aplica para los que están fuera del Pacto y la Promesa (la herencia).
Vamos a basar el estudio en Hechos 10,13 que dice: “Y oyó una voz: Levántate, Pedro, mata (sacrifica) y come” y seguido en Hechos 10:15 “Lo que Dios ha limpiado, no lo llames tú impuro”. Estos versículos han sido usados para dar a entender que el Dios del Antiguo Testamento dio un mandamiento y que después el Dios del Nuevo Testamento lo abolió, por lo que ahora nosotros ya no debemos llamar "inmundo'' a todo lo que “Él Santificó”, y por tanto ya podemos comer todo lo que nos parezca. Es importante recordar que la Torah se compone de mitzvot, mandamientos y del debido proceso para guardar (seguir, poner por obra) estos mandamientos, pero sabemos que aunque los mandamientos se deben cumplir, el hombre los puede romper.
La pregunta es: ¿Abolió Yeshúa el mandamiento en, Deu.14.3 y lo reemplazó por Hech. 10,13. Veamos que dice: Deu.14.3 “No comerás nada abominable”? Entiéndase: “No debes comer nada abominable”, con lo cual también puede entenderse, que puedes comerlo, pero que eso implicaría que causarás abominación. Por otro lado Hech.10.13 dice: “Lo que Dios ha limpiado, no lo llames tú impuro”, en este caso el mandamiento no es claro a que se esta refiriendo, es decir qué es lo que Dios ha limpiado. Y esto es lo que pretendemos ayudar a responder.
Lo que es Puro e Impuro
La primera vez que observamos la palabra puro o limpio y no limpio en referencia a los animales es en Gn.7.2 y es interesante ver que desde el inicio, el Eterno previó que deberían haber más animales puros que impuros. Pero volviendo a nuestro tema, veamos Deu. 14.3 y tome nota que dice “no comerás nada abominable”, pero qué significa abominación. Abominación no es solo lo que usted piensa, abominación en la Biblia en forma resumida es rechazar contundentemente un mandamiento de Dios, es como “romperle en su cara el mandamiento a Hashem”. Es decir que cada vez que se rompe un mandamiento se esta deteriorando la relación con Dios y abriendo el camino a la separación. Igual que en un matrimonio.
A partir de Dut.14.4-20, se pasa a explicar cuáles animales son impuros "Tamé ( טָמֵא)” que serían una abominación comerlo y "Tahor(טָהוֹר)” que al comerlos no estamos deteriorando la relación del matrimonio con Dios. Pasemos primero a entender qué quiere decir Tahor o Tajor como también se puede transliterar. Si usted va al diccionario Strong encontrará que la palabra tajór es asociada al código H2889 que tiene como significado; algo puro (en sentido físico, químico, ceremonial o moral), esta palabra Tajor o Tahor viene de la raíz hebrea Tajer, que puede significar ser brillante; como si quisiera indicar resplandor de Dios, por implicación esta raíz indica que se trata de algo puro (físicamente sano, claro, no adulterado; no contaminado; moralmente inocente o santo).
En el lado opuesto se encuentra la palara Tame, con el codigo H2930 de la raíz primaria טָמֵא tamé que indica; estar contaminado, específicamente en un sentido ceremonial o moralmente (contaminado), también aplica para; amancillar, contaminar, corromper, declarar, envilecer, inmundicia, inmundo, profanar, violar.
En palabras sencillas algo Tahor o Tajor es brillante, es algo que da vida, en cambio algo Tamé es algo que corrompe, deteriora y hace daño, tanto física como espiritualmente porque daña el cuerpo y daña la relación con Dios.
¿Cómo debemos entender “lo que Dios ha limpiado, no lo llames tú impuro” en Hechos 10?
Primero vamos a ver un detalle interesante, dos evangelios registran un encuentro entre Yeshúa que es judío y una mujer siro fenicia (gentil) (Marcos 7: 24-29; Mateo 15: 21-28). Yeshua había viajado a Tiro y Sidón (territorio de asignación de la tribu de Aser que nunca fue tomado completamente por los israelitas). Allí conoce a una madre desesperada que está dispuesta a hacer cualquier cosa por su hija que sufre: “¡Ten misericordia de mí, Señor, Hijo de David! Mi hija está severamente atormentada por un demonio ". (Mateo 15: 21-22).
A medida que continuamos leyendo, vemos que Yeshua primero le dio el trato de silencio y solo después, cuando sus discípulos judíos le exigieron que le respondiera, él respondió: "Fui enviado sólo a las ovejas perdidas de la casa de Israel". Sin embargo, la mujer no se detenía. "Ella vino, se arrodilló ante él y dijo:" ¡Señor, ayúdame! " Él le respondió: "No está bien tomar el pan de los hijos y tirárselo a los perros". (Mateo 15: 23-26).
Esto último nos deja pensando que Yeshua ha hecho una declaración muy ofensiva a la desconsolada mujer, pero debemos entender que Yeshúa esta en un territorio gentil, por tanto le habla en términos que ella como gentil griega entendería y nosotros también puesto que al expresar esas palabras, Yeshúa nos recuerda que en el mundo occidental moderno nosotros creemos que los perros son parte de la familia. Los perros (a menudo) viven dentro y no fuera de la casa familiar, pero no era así en la antigüedad en Oriente (incluye Israel). En otras palabras, la comparación con los perros no tenía la intención de deshumanizar a la mujer griega, sino de enfatizar que la misión principal de Yeshúa era para Israel, para aquellos dentro de la familia de Dios, no fuera de ella. Notemos que la mujer no se ofendió ni mucho menos disminuyo o rechazo la fidelidad.
Entendido de esta manera, vemos que no hubo nada deshumanizador en la respuesta de Yeshúa. Esto no es diferente de lo que el apóstol Pablo escribiría en Rom.1.16, más tarde: "... el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, primero al judío y también al griego". Lo que Pablo esta diciendo es lo que Yeshúa le dice a la mujer gentil, primero van a comer (Torah), los de la familia (los judíos que guardan Torah) y eso es lo que había ocurrido desde la salida de Egipto, hasta que él llego y Renovó el Pacto para incluirnos al igual que a esa mujer gentil. Con Yeshúa los que eran considerados perros inmundos que vivían fuera de la casa, pasamos a ser de la familia y vivir en la casa.
Pero, ¿Qué hizo que Yeshua actuara de manera diferente con ella y con nosotros? claramente fue la respuesta que dio la gentil: "Sí, Señor", dijo, "pero hasta los perros comen las migajas (porciones de Torah) que caen de la mesa de sus amos". Entonces Jesús le respondió: “Mujer, tu fidelidad es grande. Que se haga por ti como quieras ". (Mateo 15: 27-28)
Si hemos comprendido el concepto de animales como una referencia a los gentiles podemos volver al libro de Hechos y analizar lo sucedido según se relata en Hechos 10 y 11:1-18. Pedro había subido a la azotea de la casa donde habitaba en Jope, para orar. Sintiendo hambre, vio en visión algo semejante a un gran lienzo que descendía a la tierra en el que había toda clase de animales limpios e inmundos, y oyó una voz que le decía: "Pedro, mata y come". Su respuesta fue terminante: "Señor, no, porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás". Esta escena se repitió tres veces (vers. 13-16). "Y mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí, sobre lo que significa la visión que había visto, he aquí los hombres que habían sido enviados por Cornelio, llegaron a la puerta preguntando por él. "Y mientras pensaba en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí tres hombres te buscan. Levántate, pues, y desciende, y no dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado" (vers. 17-20). Con esto ya no tenía duda que la misión venía de Dios y que se trataba de ir a la casa de unos extranjeros o gentiles, a quienes consideraba inmundos.
Tome en cuenta en Hech.10.22 el por qué de lo que esta sucediendo y las palabras de Pedro al llegar a la casa de Cornelio “"Vosotros sabéis cuan abominable es para un varón judío juntarse o acercarse a un extranjero; pero me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo (ver. 28). Después que le explicaron el motivo por el cual lo habían llamado, gracias a la intervención de un ángel del Señor, Pedro comenzó su discurso diciendo: "En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia" (vers. 34, 35). Como en la Mujer sidonita, grande era la fidelidad Yehoshúa en Cornelio.
Esta visita que hizo el apóstol a los extranjeros (gentiles) levantó una ola de protestas en Jerusalén. Cuando llegó a la ciudad con seis creyentes que lo habían acompañado a Cesárea, a casa de Cornelio, y lo recriminaron diciéndole: "¿Por qué has entrado en casa de hombres incircuncisos, y has comido con ellos?", Pedro les relató todo lo sucedido. ''Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida (Hech. 11:1-18).
Estas protestas contra la acción de Pedro eran la influencia del rabinismo de la época, porque tenemos que recordar que los apóstoles eran judios circuncidados e incluso Pablo era fariseo, por tanto podían llegar a estar presionados por las enseñanzas y leyes del rabinato de Jerusalén que menospreciaba (y lo sigue haciendo hasta la fecha actual) a todo aquel que no es judio" y al que ellos consideran que viven fuera de la casa. Pero eso para la gloria de Dios esta cambiando, cumpliendose la Palabra “Porque Él mismo es nuestro Shalom, quien de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación” Ef.2.14 y también, Gal. 3.28 “No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Yeshúa HaMashiaj. Y si sois de Mashiaj, entonces sois simiente de Abraham, herederos según la promesa.
Conclusión
Si Kefa (Pedro) y los demás apóstoles y todos los hermanos que participaron en esta experiencia con el gentil Cornelio y su familia, llegaron a la conclusión definitiva de que la visión tuvo solamente el propósito de romper el prejuicio fuertemente arraigado, contra los extranjeros o gentiles, mostrándoles que para Dios no eran inmundos y si Yehoshúa dijo en Mat 5:17 que no vino a "abolir Torah" sino a "completarla", pues está muy claro que él no abolió solo parte de la Torah y la otra la dejó vigente, sino que "no abolió nada de la Torah" incluyendo por supuesto Deu.14 y Lev. 11 en donde trata sobre los animales permitidos y no permitidos para consumo del hombre, por lo que hasta el día de hoy siguen teniendo vigencia. Lo que ya no se puede llamar inmundo es: "Al hombre". o sea "A las personas.
De ninguna manera esta visión del lienzo de Hechos 10 nos autoriza a comer animales inmundos, hoy lo Tamé es Tamé y lo Tahor es Tahor y se puede pensar que con el auge de las enfermedades en el reino animal lo tamé dará origen a más corrupción o daño del cuerpo.
Recordemos un mandamiento es una instrucción que usted y yo debemos seguir, pero que también podemos no seguir a sabiendas de que estamos siendo abominables, es decir rompiendo en la cara de Yehoshúa su instrucción.
Shalom.
0 Comentarios