Para algunos creyentes, el diezmo es un mandamiento de Dios establecido a partir de Abram.
La pregunta es: ¿Cómo se origino el diezmo?
Escudriñemos
La palabra “diezmo” se origina de la palabra en latin “decimus” y se refiere a la décima parte de algo. En hebreo la palabra “diezmo” es maaser y aparece por primera vez en la Biblia en Gn.14.20, cuando Abram decide entregar un diezmo de todo lo que recuperó en la guerra contra cuatro reyes de Babilonia.
La Biblia nos enseña que Abram era un caldeo, es decir, un originario del territorio de Babilonia, la cronología Bíblica (Gen.11.25-27), lo ubica unos 2000 años antes de la venida de Yehoshúa y la arqueología demuestra que en tiempos de Abram, Babilonia no solo había alcanzado grandes desarrollos en actividades cotidianas, sino también que los ciudadanos pagaba tributos a reyes-sacerdotes y a dioses habitualmente los tributos se pagaban en forma de diezmos de los ingresos recibidos.
Como ejemplo de esto podemos leer el detalle arqueológico registrado en el Diccionario Asirio del Instituto Oriental de la Universidad de Chicago, vol. 4 "E" p. 369:
"el palacio ha tomado ocho prendas como su diezmo (en 85 prendas)"
"... once prendas como diezmo (en 112 prendas)"
"... (el dios del sol) Shamash exige el diezmo ..."
"cuatro minas de plata, el diezmo de [los dioses] Bel, Nabu y Nergal ..."
Shamash era el dios sol en Babilonia y era el más importante, se le conocía con otros nombres en diversos del territorios de Babilonia (Mesopotamia), y era acompañado de otros dioses, en su honor se levantaron templos y cultos en los que se le solicitaba su benevolencia mediante el sacrificio de diferentes animales y hasta de personas (Levítico 18:2) , así como ofrendas de comida y obviamente el diezmo de lo que producía la tierra.
La Biblia evidencia que la familia de Abram servía a esos “elohim” o dioses en Babilonia (Jos.24.2), por lo que para Abram el diezmo era una práctica común del servicio a dioses, antes de ser llamado por Dios para que saliera de Babilonia, de la parentela y de la casa de su padre (Gen.12.1).
Lo anterior nos educa para comprender que Dios no le pidió diezmos a Abram, sino que él lo dio porque su padre y familia le habían enseñado a dar diezmos a los “elohim” o “dioses ajenos”.
Para comprender lo que hizo Abram, debemos ver que cuando Abram regresa de la victoria contra los reyes babilonios, salen a su encuentro dos personajes, primero aparece Bera (בֶּרַע), que en hebreo significa “hijo del Mal” y después se le presenta Malkitzedéq (מַלְכִּי־צֶדֶק), que en hebreo significa rey de Justicia.
Abram tenía frente a él a dos reyes-sacerdotes, uno representando él mal y otro representando la Justicia, el cual lo estaba bendiciendo (Gen.14.18-20). La bendición significa la inserjeción al “Dios Altísimo” y el dejar de pensar que todo lo que había logrado en su vida se lo debia a los dioses de Babilonia.
Con este evento, Abram tomó la decisión de no seguir a falsos dioses y exhibió fidelidad al “Dios Altísimo” por lo que juro servirle (Gen.14.22) y como muestra de que no continuará sirviendo a los dioses de su padre, entregó los diezmos a un sacerdote del “Dios de Arriba” y no a sacerdotes terrenales.
Después de esto, Dios le dio a Abram el Pacto eterno (Gen.17.7) y le dio un nuevo nombre, Abraham (Gen.17.5). Esto nos muestra que él comprendió lo que sería después el primer mandamiento de Dios: “no tendrás otros elohim delante de mi”(Ex.20.2-3).
La segunda vez que la palabra “maaser" (diezmo) aparece en la Biblia es cuando Dios, en visión, se le presenta al nieto de Abram, Ya’akov y le confirma la promesa hecha a su abuelo diciéndole; “Yo estoy contigo. Yo te guardaré dondequiera que vayas, y Yo te traeré de regreso a esta tierra, porque no te dejaré hasta que yo haya hecho lo que te he prometido” (Gen.28.13-15).
Notemos que Dios le confirma la promesa de Abram a su nieto Ya’akov, sin pedirle nada a cambio, pero Ya’akov, parece dudar de la palabra de Dios y le promete; que si Dios cumple lo dicho en la visión, él le dará el diezmo de todo lo que Elohim le diera. Es decir, que Dios no le exigió ni diezmo ni pacto, sino que Ya'akov dudando, pide que Dios le favorezca, aun cuando ya era un favorecido De Dios.
La tercera vez que aparece la palabra “diezmo” es cuando Elohim sacó a sus escogidos de Egipto y les entregó la Torah en el Sinaí y les dice: “El diezmo entero de la tierra, tanto de las semillas de la tierra como de los frutos de los árboles, es de Adonai; es cosa sagrada de Adonai” (Lev.27.30).
Para entender porque Dios dice esto, debemos comprender que Dios le está hablando a un pueblo recién sacado de Egipto, habían sido enseñados por la cultura egipcia a servir a “dioses”, por eso después que Yehoshúa ben Nun (Josue) los entro a la tierra de Canaán les dice: “Quiten los dioses que sus padres sirvieron al otro lado del Río y en Egipto, y sirvan al Señor”
Conclusión
Respondiendo la pregunta: ¿Cómo se origino el diezmo?
El diezmo lo originaron “los dioses” que engañan a los hombres haciéndoles creer que ellos son los dueños de todo lo terrenal y que pueden darlo a quienes quieren prosperar en la tierra siempre y cuando les ofrezcan sacrificios de sangre, ofrendas y un 10% de las riquezas terrenales que ellos les dan.
Así el diezmo antes de Abram, se volvió una práctica para pedir y agradecer la prosperidad que daban los dioses.
Cuando Dios saca a su pueblo de Egipto tuvo que establecer un sistema sacerdotal levítico, como una didáctica, para enseñarles que debían dejar esas prácticas. Él no les pidió sacrificio (Sal.40.6), Él les pidió que salieran de Egipto para celebrar fiesta (Ex.5.1).
Mediante el sacerdocio terrenal levítico el pueblo debia comprender que Elohim es el verdadero dueño de todo, tanto el cielo (Eternidad), como la tierra, universo (Sal.24.1), y siendo dueño del 100% de todo, Él da a su pueblo el 90% y como agradecimiento ellos le pueden devolver el 10%, para que con ese diezmo ellos puedan mostrar que han sido fieles con lo recibido y que al darlo a Dios, entonces, Dios pueda darlo a los necesitados.
Debemos entender que Elohim no pide que le hagamos votos o pactos, Él solo pide que al ser llamados (sacados de Egipto), cada uno deje de tener “otros elohim delante delante de Él”, sino que al igual que Abram, pasen a ser Abraham, escuchando para poner por obra sus instrucciones (torah) y de esta manera estarán celebrando fiesta, en el banquete de las bodas del cordero.
Shalom
.jpg)
0 Comentarios