El Juicio del Árbol del Conocimiento de Bien y Mal


En un estudio anterior titulado: El Juicio del Najash podemos aprender como Hashem siendo un Juez Justo, sentencio a alguien, que siendo el autor material de una transgresión, fue usado por un autor intelectual, el verdadero culpable de que la instrucción (torah) de Hashem fuese rota.

En este escrito estudiaremos el juicio al autor intelectual que ha provocado todo el desorden por el cual los humanos fuimos destituidos de la Gloria de Dios.

Escudriñemos

Lo primero que debemos comprender es; ¿qué es un autor intelectual? Un autor intelectual, es un sujeto que crea una idea, pero que no es él quien la lleva a la práctica, sino que incita a otros.  En este caso sabemos que los involucrados en el quebrantamiento de la instrucción de Hashem son los humanos a quienes se les dio, pero ellos no planearon romperla, es decir, no son los autores intelectuales, sino que fueron incitados por otro a cometer la infracción.

Hemos aprendido que hubo un autor material que, instigado por el autor intelectual, llevo a cabo los actos que provocaron la transgresión de la instrucción de Hashem y este recibió su justa condena.

A partir de Gen.3.15, se inicia el juicio contra el Árbol del Conocimiento de Bien y Mal, como se ve:

Y pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu descendencia y la de ella; Él te herirá en la cabeza, y tú herirás el talón.

Para comprender lo que va a suceder de aquí en adelante, debemos estar muy claros en que el árbol del conocimiento de bien y mal, es una simbología de Satanás, como el árbol de la vida es una simbología de Yehoshua haMashiaj.

También debemos ser consientes de que ya fueron interrogados los humanos, y fue condenado el najash y solo queda enjuiciar al autor intelectual de la idea de romper la torah de Hashem, este es Satanás a quien se dirige Hashem en este versículo.

Observemos que el juicio de Adonai contra el Adversario, es de un solo versículo en el cual, no hay un interrogatorio, y la razón de esto es porque, Él sabe que Satanás es el autor intelectual. Y no hay una condena, porque él ya está condenado desde que se reveló en la eternidad, (Rev.12.9) y su condena ya está dictada, como dice Rev.20.10:

Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

Algo muy importante que debemos ver de Gen.3.15, es que el pasaje, más que un juicio, es una profecía que está dividida en tres porciones expresadas para el futuro, a saber:

  1. “Y pondré enemistad entre tú y la mujer”
  2. “y entre tu descendencia y la de ella”
  3. “Él te herirá la cabeza y tú le herirás el talón”
Esto nos indica que Hashem le va a expresar a Satanás el cumplimiento de su condena, pero que la misma se ejecutará en un futuro después que se cumplan tres profecías, la primera: 

 “pondré enemistad entre tú y la mujer”

Hashem le profetiza a Satanás, que Él permitirá en el futuro una enemistad, es decir, una guerra, entre él (el Diablo) y la mujer, pero esta mujer no es la isha física de ese momento, sino el Israel que nacería, mucho tiempo después, como lo dice Isaías 66.8:

¿Quién ha oído algo así? ¿Quién fue testigo de tales eventos? ¿Puede una tierra pasar por dolores de parto? ¿En un solo día? O nace una nación ¿De repente? Sin embargo, Sión sufrió dolores de parto ¡Y de inmediato dio a luz a sus hijos!

Con esto debemos comprender que Hashem le está anunciando al árbol del conocimiento de bien y mal, que en un futuro él será el enemigo de una nación que se llamará Sión (Israel). Como nos enseña Rev.12.17:

Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y salió para hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Yehoshúa.

Note que a Satanás se le llama dragón, no najash ni serpiente y, por otro lado, se ve claramente que de la mujer sale una descendencia que son los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Yehoshúa (los evangelios).

A continuación Hashem pasa a expresarle al árbol del conocimiento de bien y mal La segunda profecía:

“y entre tu descendencia y la de ella”

Recuerde que se viene hablando de una enemistad, una guerra, y además debe saber que la palabra que se ha traducido como descendencia es la palabra hebrea זֶרַע zera’, que significa semilla, siembra, semen, descendencia. Esto quiere decir que la enemistad vendrá a ser en el futuro entre la semilla que vendrá por medio de mujer y la semilla del Adversario o árbol del conocimiento de bien y mal. Sabemos que la simiente de la mujer serán: los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Yehoshúa, pero aquí habla de simiente en singular.

Pero la pregunta importante es ¿quiénes son la semilla o simiente de Satanás?, que entablaran guerra contra la simiente de la mujer. Para responder esta pregunta debemos recordar que en hebreo, semilla es la palabra zera' que también es descendencia y semen. Es decir, que para crear una descendencia se debe tener la capacidad de producir "zera'", si no, no puede haber descendencia.

Pero sabemos que el “dragón”, diablo, satanás o árbol del conocimiento de bien y mal, no es un ser de carne y sangre que puede producir zera', él es un keruv caído, como se ve en Ezequiel 28.14

Usted era un keruv ungido protector y te establecí en la montaña del Santo Elohim, eras en medio de piedras ardientes, caminaste de un lado a otro.

Satanás es un ser espiritual y sabemos que un ser así no tiene zera’ y esto lo confirma Mt.22.29-31, entonces ¿Cómo es que Yehoshúa está diciendo que habrá una descendencia de Satanás?

Para entender esto debemos regresar a Gen.3.6 y comprender que la mujer conoció la desnudez con el najash y ese "ser", si era de carne y sangre y podía producir zera’.

Finalmente, Hashem expresa la tercera y última profecía contra el árbol del conocimiento de bien y mal, diciéndole:

“Él te herirá la cabeza y tú le herirás el talón”

Lo primero que debe notar es que la profecía viene hablando de la guerra que habrá entre Satanás y una nación o pueblo llamado Israel y que de ese pueblo se levantara una descendencia que guardará Torah y Evangelios y al referirse a esa descendencia lo hace en plural.

Sin embargo, al cerrar la profecía dice: “Él te herirá la cabeza”, esto lo dice en singular, es decir, que no es la descendencia que guarda Torah y Evangelios quienes herirán a Satanás, sino uno que saldrá de la mujer como simiente, es decir, Yehoshua haMashiaj.

Y además Hashem le deja saber al árbol del conocimiento de bien y mal que en esa enemistad o guerra, él, a través de su simiente, solamente logrará herir el talón de Mashiaj, refiriéndose al sacrificio de Yehoshúa en la cruz.

Y al decirle que: "Él te herirá la cabeza", no se refiere a una herida literal en la cabeza del dragón, sino al daño que recibirá su corona, la cual es la simiente que él ha establecido para desordenar la creación y que finalmente él y su simiente serán lanzado al "lago de fuego y azufre" (Rev.20.10 y Rev.20.15).

Con esta profecía, Hashem le dice al “dragón”, que todo ese desorden que había hecho como autor intelectual de la transgresión de la instrucción de Dios, no le serviría de nada, y su condena se mantenía en firme, por haber sido el padre de inmundicia.

Conclusión

Lo que hace Hashem en este juicio contra el árbol del conocimiento del bien y el mal, es comprobar que él es un reincidente en la maldad y ni siquiera tiene que desarrollar un interrogatorio para demostrarlo. Con esto confirma que fue justo al expulsarlo de la Eternidad.

En este caso, Hashem no dicto una sentencia contra Satanás, porque él está cometiendo el mismo delito por el que fue sentenciado y expulsado del Cielo, que es quebrantar la Torah y hacer que otros también la quebranten.

Lo que podemos entender es que en este juicio Hashem le dice al “dragón” lo que le va a ocurrir en el futuro a él y su “obra”, su corona, es decir, su simiente.

Satanás a través de su simiente hará guerra a la simiente de la mujer, y  a través de esa simiente logrará herir al ungido de la simiente de la mujer, como lo menciona Hech.4.27.

Porque en verdad, en esta ciudad se unieron tanto Herodes como Poncio Pilato, juntamente con los gentiles y los pueblos de Israel, contra tu santo siervo Yehoshúa, a quien tú ungiste,

Pero el ungido no verá corrupción (Salmos 16.10) y se burlará de ellos, como dice Salm.2.4,

Él que se sienta como Rey en los cielos se ríe, el Señor se burla de ellos.

Él ascenderá para regresar en toda su gloria (Mrc.13.26), y herir la cabeza, la corona del Adversario, que es su simiente, la cual ha creado reinos que serán heridos, es decir, destruidos, como está escrito en Dn.2.44,

En los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino que jamás será destruido, y este reino no será entregado a otro pueblo; desmenuzará y pondrá fin a todos aquellos reinos, y él permanecerá para siempre

Y finalmente él mismo dragón (árbol del conocimiento de bien y mal) será lanzado al lago de fuego.

Shalom


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