Nada hay mejor para el hombre que comer y beber




Un versículo bíblico, que puede ponernos a pensar que quiere decir, es Eclesiastés 2.24, que dice:


Nada hay mejor para el hombre que comer y beber y decirse que su trabajo es bueno. Esto también yo he visto que es de la mano de Dios.


Al parecer el rey Salomón está diciendo que no hay nada mejor en este mundo que comer y beber del producto de nuestro esfuerzo.


La pregunta es: ¿Qué quiere enseñar Salomón con este pasaje?


Escudriñemos


Para entender este tipo de versículos, hay que “ponerse las sandalias del hebreo”. El verbo hebreo אָכַל akál (comer) no solo tiene el significado de comerse algo, sino de adquirir conocimiento y practicarlo. Por ejemplo, en Gen.3.6, dice:


Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar el entendimiento; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.  

Para darse cuenta de que la mujer no comió un fruto literal, solo hay que comprender que en Gen.2.17 Hashem le dice a los humanos que no coman del árbol del conocimiento, del bien y del mal.

Si un árbol es del conocimiento, ¿cuál sería su fruto? Si el árbol fuera de mango, su fruto es mango, pero si el árbol es de conocimiento, obviamente su fruto es conocimiento. Eso es lo que “comió” la mujer y después, el hombre, ambos “comieron”, es decir, adquirieron y practicaron conocimiento dado por el árbol del conocimiento de bien y mal, que es un simbolismo de HaSatan.

Ecle.2.24, si lo analizamos con nuestra mentalidad occidental, aceptaríamos que no hay nada mejor en este mundo que comer y beber y pensaríamos que eso es lo que nos merecemos gracias a nuestro trabajo y que eso es lo que quiere Dios para que seamos felices en esta tierra.

Para comprender este pasaje, como siempre, hay que ver el contexto con el que se llega a él. Si empezamos a leer el cap.2.1-3 veremos que Salomón está hablando del placer que busca el hombre en este mundo, incluyendo el placer del vino, mientras que la sabiduría (Dios) le hace ver que la búsqueda de la felicidad a través del placer sea carnal o de adquirir abundancia de riquezas, es aferrarse a la insensatez humana, que lo puede llevar a ser un “necio”.

Salomón quería saber que “obras” podrían darle felicidad a los humanos bajo el cielo durante los contados días de su vida. Por eso nos muestra un detalle de sus obras en Ecl.2.4-11 y al final dice que "todo era vanidad y correr tras el viento, y sin provecho bajo el sol".

A partir de Ecl. 2.12, notaremos que Salomón va a ir concluyendo en su reflexión; que el hombre, sin la Sabiduría de Dios y viviendo afanado en este mundo, no logrará más que convertirse en algo vano, es decir, "algo” que carece de importancia, valor o utilidad, dicho en palabras bíblicas, “hojarasca que será echada al fuego

En Ecl. 2.13, Salomón hace ver que para el hombre es más provechosa la Sabiduría (Dios) que la insensatez humana. Está diciendo que lo que debe hacer el hombre es buscar la Sabiduría, así encontrará la Luz, de otra manera estará en las tinieblas. 

Así continúa Salomón, en su reflexión en los versos Ecl. 2.14-16, y luego en los versos Ecl.17-23, vuelve a hablar de las obras en las que se aferra el hombre que, al final de su vida humana, son pura ilusión y vano afán que otro recogerá, el cual no se sabe si será sabio o necio. Salomón reconoce que todo ese afán terrenal es un gran mal, porque todos los días de la vida del ser humano son dolorosos, y su trabajo es aflicción. Ni siquiera de noche su mente descansa. Esto también será “hojarasca que será echada al fuego”.

Finalmente en Ecl. 2.24, Salomón dice:

No hay cosa mejor para el hombre, sino que coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios.

En este pasaje en hebreo (Ecl.2.24), tenemos que hacer el mismo ejercicio que con Gen.3.6, y comprender que no se trata de comida y bebida, sino de adquirir conocimiento y practicarlo. El versículo debe entenderse, así:

No hay bueno en el hombre, a menos que se ocupe en adquirir (comer) sabiduría de Dios y practicar (beber) la justicia (de Dios), y que su "ser" exhiba el gozo de practicar las obras de la Sabiduría (Torah). Y esto (la sabiduría) viene de la mano de Dios.

Lo que quiere decir, es que no hay un hombre bueno, "que busque a Dios", y a menos que Dios lo busque, por Su Fidelidad y Su Amor Entrañable, y lo eduque, el hombre no tendría forma de salvarse.

Conclusión

¿Qué quiere enseñar Salomón con este pasaje?

El verso no trata de que la felicidad del ser humano está en comer y beber, de lo que logra de su trabajo, sino que se trata de una reflexión de Salomón en la que debemos entender que los pensamientos del ser humano, desde su niñez, tienden al mal (Gen.8.21), por tanto, el hombre sin la sabiduría de Dios se vuelve un individuo que actúa de manera irracional ante Dios (insensato), sin tener en cuenta las consecuencias de sus acciones. 

La enseñanza de este verso es que en el ser humano no hay bien, o dicho bíblicamente, "no hay uno bueno" (Salmo.14.2-3), por lo que, por sí solo, no puede hacerse bueno. Para que se haga bueno, en el sentido bíblico, debe estudiar y practicar torah, eso es “comer y beber” y ese conocimiento no es de hombres, sino que viene del Poder (la mano) de Dios (Ruaj HaKodesh).

Recordemos otro pasaje similar dicho por el propio Yeshúa nuestro Mesías,

Mientras comían, Yeshúa tomó un trozo de matzá, hizo la berajá, la partió, se las dio y dijo: “¡Tómenla! Este es mi cuerpo.' También tomó una copa de vino, hizo la b'rakhah y se las dio; y todos bebieron. Él les dijo: “Esta es mi sangre, que ratifica el Nuevo Pacto, mi sangre derramada por mucho pueblo.

Yeshúa hizo un simbolismo donde; comer el matza (pan sin levadura), era un símbolo de recibir sabiduría a través de su cuerpo, la Torah y el acto de beber el vino, era un símbolo de aceptar y practicar el Pacto que Yeshúa renovó a través de su sacrificio.

Esto está muy explicado en Jn.1.1-14. Y es lo mismo que nos enseña en Jn.6.51-59, donde no se trata de comer la carne ni beber la sangre de Yeshúa, sino estudiar la Torah de Génesis a Apocalipsis y hacerse un practicante su Justicia, perseverando en el significado de su sacrificio, la resurrección venidera.

Este mismo sentido lo encontramos en Jer.22.15 que traducido del hebreo, dice al rey Joacim:

¿Acaso vas a reinar solo porque estás forrándote en cedros? tu padre acaso no comió y bebió, es decir, practico los mandamientos y la justicia, entonces el bien (la sabiduría) estuvo para él.

Ecle.2.4, en palabras simples es una enseñanza de que sin reconocer la Sabiduría de Dios (Torah, el cuerpo de instrucciones de Dios) y practicar lo que Él enseña, el hombre terminara siendo un insensato, dicho de otra forma; “hojarasca que será echada al fuego”.

Shalom



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