Las Cuatro Bestias de Daniel


El libro de Daniel ha fascinado a creyentes y eruditos por igual con sus visiones enigmáticas: cuatro bestias, diez cuernos y un cuerno "pequeño" que surge entre ellos. ¿Qué representan estas figuras apocalípticas? ¿Son símbolos de poderes terrenales, o de fuerzas espirituales que operan en la historia humana? Abordaremos estas preguntas cruciales:

¿Qué o quiénes son las cuatro bestias que vio Daniel? 

¿Qué o quiénes son los 10 cuernos? 

¿Qué o quién es el cuerno pequeño?

Para desentrañar estas profecías, es fundamental escudriñar el significado bíblico y simbólico detrás de estos términos.


I. El Significado de "Bestia" en la Profecía Bíblica

En el lenguaje común, "bestia" puede referirse a un animal cuadrúpedo o a alguien que se comporta de manera grosera e irracional. Bíblicamente, esta palabra tiene connotaciones más profundas.

El término hebreo "tannin" se usa para referirse a una "bestia grande" creada por Dios en las aguas, identificada como un monstruo marino (Génesis 1:21). Por otro lado, "behema", que denota un animal cuadrúpedo grande, también se emplea para describir el comportamiento salvaje e irracional de una persona (Salmos 73:22, 2 Pedro 2:16).

Esto nos lleva a entender que el término bíblico "bestia" puede estar asociado, literalmente, a un monstruo poderoso que habita en las aguas, es decir, en el mar (Génesis 1:21, Salmos 74:13, Salmos 148:7). Pero, simbólicamente, "bestia" representa a alguien que posee fuerza o poder y que actúa de forma irracional, opuesta a la voluntad divina.

Un ejemplo bíblico de una bestia literal es el Leviatán, descrito como una criatura marina grande y poderosa, que se enrosca como una serpiente y es semejante a un dragón. Sin embargo, esta misma descripción es una simbología bíblica que identifica a HaSatán. En otras palabras, el Adversario de Dios es simbolizado como una bestia grande y poderosa, similar al Leviatán, a una serpiente y a un gran dragón que mora en el mar (Isaías 27:1, Apocalipsis 12:9, Apocalipsis 20:2).

Es crucial entender que las "muchas aguas" o el "mar" en la profecía apocalíptica simbolizan lasmultitudes de naciones del mundo con sus diferentes idiomas (Apocalipsis 17:15). Por lo tanto, podemos concluir que HaSatán es un ser poderoso que se comporta irracionalmente contra Dios, que influye en las mentes de las multitudes de naciones del mundo y que puede ser llamado Leviatán, Serpiente y Dragón.


II. Las Cuatro Bestias de Daniel: Imperios Mundiales

En Daniel 7, leemos que Daniel, durante el reinado del hijo de Nabucodonosor en Babilonia (más de 500 años antes de la primera venida de Mashiaj), tuvo una visión mientras dormía. Al despertar, registró todo lo que vio y escuchó.

En la visión, Daniel observa primero cuatro "bestias enormes" que salen del mar (Daniel 7:3). Las describe así:

  • La primera bestia era un león con alas
  • La segunda era un oso más alto de un costado
  • La tercera era un leopardo con alas y cuatro cabezas
  • La cuarta era diferente a las otras tres: espantosa, extremadamente fuerte, con grandes dientes de hierro con los cuales devoraba, y lo que sobraba, lo pisoteaba. Lo que más la distinguía era que de su cabeza salían diez cuernos(Daniel 7:3-7)

Daniel relata que su atención se centró luego en los diez cuernos de la cuarta bestia. De repente, aparece un cuerno pequeño que, al surgir, arranca a tres de los cuernos existentes. Al observar este cuerno, que parecía insignificante, notó que tenía ojos como de humano y una boca que hablaba con arrogancia (Daniel 7:8). Daniel siguió mirando hasta que la visión culmina con el establecimiento de tronos y la figura del "Anciano de Días" sentado. Esto indica que la visión de Daniel predice eventos que afectarían al pueblo escogido (Daniel 7:9).

Debido a lo que vio, el ruaj (mente o espíritu) de Daniel quedó turbado, pues no entendía el significado. Se acercó a uno de los mensajeros celestiales presentes en su visión y le pidió la verdad sobre lo que estaba observando. Así, Daniel pasó de solo ver a escuchar (Daniel 7:15-16).

El mensajero celestial le reveló que esas "cuatro bestias enormes" no son animales literales saliendo del mar, sino cuatro grandes reinos o imperios que se formarían de entre las muchas naciones (Daniel 7:17). Estos imperios establecerían sus leyes sobre grandes cantidades de naciones. Sin embargo, el mensajero añadió que, después de esos cuatro reinos, solo prevalecería el reino de los separados cuando se establezcan tronos y el Anciano de Días tome su lugar. Esto es una clara referencia al regreso de Mashiaj y al establecimiento del reino milenial (Daniel 7:18).

Daniel, aún confundido con respecto al cuarto imperio, pidió al mensajero más claridad sobre la cuarta bestia, los diez cuernos de su cabeza y el otro cuerno que surgió y por el cual fueron arrancados tres cuernos (Daniel 7:19-20). Daniel siguió confundido con respecto al cuarto imperio y le pide al mensajero que le diga la verdad sobre la cuarta bestia y sobre los diez cuernos de su cabeza y sobre el otro cuerno que le surgió y por el cual, son arrancados tres delante de él (Dan.7.19-20).


III. Los Diez Cuernos y el Cuerno Pequeño: Reyes y la Ascensión de HaSatán

El mensajero le respondió: "los diez cuernos son diez reyes que saldrán desde ese cuarto imperio" (Daniel 7:24). Esto revela que los cuernos son un simbolismo de reyes que surgen de un imperio que termina, pero al salir "de la cabeza", simbolizan que estos reyes adoptan la misma mentalidad y se comportan como una extensión de ese imperio.

En respuesta al cuerno que surge, el mensajero le dice a Daniel que es "un rey que se levantará después de los tres", refiriéndose a los tres reyes de los tres imperios o bestias que reinan antes del cuarto. El mensajero aclara que ese rey, del último cuarto reino, será diferente de los tres anteriores y los someterá (Daniel 7:24). También le dice que este rey lanzará leyes contra la Ley del Altísimo y afligirá a sus santos (Daniel 7:25), y que será "mayor" que los otros reyes (Daniel 7:20).)

Aquí es vital comprender que el mensajero se refiere a reyes, y que ese cuarto rey es HaSatán, quien surge más poderoso. Cuando se dice que "someterá a tres", en realidad significa que eclipsará y dejará en la historia a los tres imperios que le preceden como rey del cuarto y último imperio. Él será un rey con "ojos como de humanos" y con una "boca que hablará blasfemias contra el Altísimo" (Daniel 7:20).


El simbolismo de los ojos y la boca del cuerno "diferente" se refiere a que HaSatán gobernará a través de los ojos y las leyes que él dará a los gobernantes terrenales. Con esos "ojos humanos" y las "bocas de esos gobernantes", vigilará e implementará leyes para intentar cambiar las Citas y la Torá de Hashem, causando aflicción a los santos.


Para comprender mejor cómo HaSatán, en su último reino terrenal, pronuncia leyes y causa aflicciones a los santos de Hashem, debemos considerar que su último reino tiene diez cuernos. El número diez es otra simbología que representa una totalidad o algo completo. Por ejemplo, los Diez Mandamientos representan la Ley de Dios completa, resumida en el amor a Dios y el amor al prójimo. 


Este simbolismo de los "diez cuernos" sobre la cabeza de la cuarta bestia significa la totalidad de los gobernantes que se irán levantando como servidores de HaSatán a partir del cuarto y último imperio. Es decir, desde el "Tiempo Final", que se inicia después de la muerte y resurrección de Yeshúa y se extiende hasta su regreso, la totalidad de los gobernantes servirán de una u otra forma a HaSatán.


Esto implica que, desde el tiempo de Daniel, la humanidad pasaría por cuatro imperios principales: comenzando por el de Babilonia (en el que vivió Daniel), seguido por el Medo-Persa, luego el imperio Griego, y finalmente el imperio Romano, que es la "cabeza" de la cuarta bestia, de la cual surgiría los diez cuernos, es decir, la totalidad de reyes, presidententes o gobernantes de los diferentes países que en su totalidad irán en el tiempo, poco a poco estableciendo leyes que blasfemen la Autoridad de Elohim.


En otras palabras, el Imperio Romano desaparece, "queda herido de muerte", pero su herida sana porque de él surgen todas las naciones que lo conformaban. Estas naciones, ahora independientes y con sus propios gobernantes, guiarán a sus pueblos basándose en las leyes, la cultura y la religión romanas. Es decir, emergen como "cuernos de la cabeza", de la propia mentalidad de Roma.


También se le revela a Daniel que esta totalidad de reyes, surgidos de la mentalidad de Roma, se completará con los gobernantes de otras naciones como las islámicas, China, India, etc., hasta formar una totalidad de reyes que se convertirán en los ojos y la boca de HaSatán. Su propósito será cambiar las Citas y la Torá de Hashem y causar aflicción a sus santos hasta que Yeshúa regrese por segunda vez para coronarse Rey.


Conclusión

Las visiones de Daniel, lejos de ser meras narrativas históricas, son profecías clave que desvelan el desarrollo de los imperios mundiales y el papel de las fuerzas espirituales en la historia hasta el regreso de Mashiaj.

  • ¿Qué o quiénes son las cuatro bestias que vio Daniel? Las cuatro bestias que vio Daniel simbolizan los cuatro últimos imperios mundiales que gobernarán a las naciones desde el tiempo de Daniel hasta que Yeshúa regrese y establezca su reino milenial.  
  • ¿Qué o quiénes son los 10 cuernos? Los diez cuernos simbolizan la totalidad de los gobernantes terrenales del "Tiempo Final", quienes estarán unánimemente al servicio de HaSatán. A través de la vigilancia y las leyes que implementarán, buscarán que él reine sobre las naciones y someta al pueblo de Dios.
  • ¿Qué o quién es el cuerno pequeño? En realidad, no es un "cuerno pequeño" o un gobernante insignificante, sino HaSatán mismo, quien es más poderoso que sus siervos. Él vigilará y establecerá leyes a través de sus gobernantes, leyes que se opondrán al Altísimo.

El imperio que levantará HaSatán a través de la totalidad de los gobernantes terrenales será diferente a los tres anteriores. No buscará someter a los santos mediante la espada, como lo hicieron los reyes de Babilonia, Medo-Persa o los griegos, sino a través de la vigilancia y las leyes. La gran mayoría de los habitantes de las naciones aceptarán sus leyes, lo que simboliza ser "devorados" por una bestia. Sin embargo, quienes no se dejen "devorar" son el pueblo de Dios que no aceptará leyes contrarias a la Ley divina y, por ello, serán "pisoteados", perseguidos, y los santos que exhiban actos de rebeldía, serán encarcelados o muertos.


El imperio de HaSatán, con sus servidores, promete un nuevo orden mundial que traerá sanidad para que la humanidad no muera, sino que sea "como dioses" gobernando sus propios cuerpos (Génesis 3:5). Este gobierno mundial de HaSatán promete que gracias a ellos el mundo tendrá paz y seguridad, pero entonces vendrá sobre ellos la destrucción repentina(1 Tesalonicenses 5:3).


Shalom.



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