Explicación del Salmo 52

 


El salmo inicia diciendo que Doeg el edomita le informa al rey Saúl que David había entrado en la casa de Ahimelec. 

Para comprender este salmo debemos reconocer quien era Ahimelec y quien era Doeg. Ahimelec él era el sumo sacerdote del tiempo de David y vivía en Nob que era una ciudad de sacerdotes en la cual por un tiempo estuvo ubicado el tabernáculo, mientras que Doeg era un hombre de los descendientes de Esaú, los cuales crearon el reino de Edom, conocidos como los edomitas, era un reino ubicado en la región montañosa de Seir, palabra que significa peludo y que tiene la connotación de haSatan. Los edomitas se oponían al avance del pueblo escogido hacia la tierra prometida.

En 1 Samuel 21, se relata que a Nob, ciudad de sacerdotes llegó David con hambre y sin armas y Ahimelec le dio los panes de la presencia y la espada de Goliat. Cuando David llegó a Nob, Doeg el edomita estaba allí, él era un hombre malvado, el cual fingía servir a Israel, y trabajaba como siervo del rey Saúl.

Doeg vio como Ahimelec ayudó a David y de inmediato fue ante Saúl y entre mentiras y verdad acusó a Ahimelec (1Sam.22.9), por lo que Saúl pidió que le trajeran a Ahimelec junto con su familia.  

Cuando Ahimelec y su familia se presentaron ante el rey Saul, él los acusó de traición y pidió a sus guardias que mataran no solo a Ahimelec, sino también a su familia, pero los guardias que eran de Israel, no aceptaron matar sacerdotes, pero Doeg el edomita aceptó y mató ochenta y cinco hombres que vestían el efod de lino y no solo eso sino que fue a la ciudad de Nob y mató a hombres, a mujeres, a niños incluso a niños de pecho; y también mató bueyes, asnos y ovejas (1Sam.22.17-19)

Esta matanza es la razón del salmo 52 de David.

Para captar la dimensión literal y espiritual del salmo debemos notar varias cosas. Primero el que lleva la mentira mezclada con verdad es Doeg, un hombre que no es del pueblo de Israel, él es de los descendientes de Esau, a quien Saúl le permitió entrar a servir en Israel. 

Esto espiritualmente es comparable a cuando una congregación dice ser de Mashiaj, pero permite que alguien que se hace pasar por poderoso les hable con mentira mezclada con la verdad.  

El salmo inicia hablando de alguien que se jacta de maquinar cosas malas porque es un poderoso, es decir, alguien que puede hacer el mal y no le pasa nada. 

Ese que se cree poderoso y se jacta de su poder es Doeg, pero el no es de la kajal de Hashem, sino de la de haSatan, quien también tiene dominado al rey Saúl y eso hace sentir tanto a haSatan como Doeg poderosos para hacer lo que quieran al pueblo de Elohim, creyendo que no les pasa nada (Sal.52.1).

En el salmo David representa a un escogido de Elohim, como tú o como yo,  ante quien se jactan los poderosos. Estos poderosos están representados por el sistema de gobierno de este mundo junto con los que usurpan el puesto de Mashiaj en las congregaciones. Ellos con sus lenguas diseñan o planean mentiras en el mundo y en las congregaciones, como una peligrosa navaja afilada que hace mucho daño con sus engaños (Sal.52.2)

Los que se creen poderosos de este mundo, engañan guiados por el padre de la mentira, pero no se dan cuenta que son engañados por alguien más poderosos que ellos a quien sirven, por eso David dice; “tu (que te crees poderoso) amaste al rah (malo, haSatan), no al tov (bueno, Yeshúa), amas más la mentira y no el hablar justicia (torah) (Sal.52.3).

Amaste todas las palabras que tragan, palabras engañosas. Palabras que tragan, quiere decir, que usan un lenguaje de amor fingido, que se traga a la gente, llevándola sin que se den cuenta a la muerte eterna (Sal.52.4).

De la misma manera con que te jactas, el poderoso te va a aplastar para siempre,  te cortara y te va desarraigar de tu tienda, es decir, no quedará nada y tu raíz será desarraigada (maldita) de la tierra de los vivientes (Sal.52.5). Se refiere a que tanto haSatan como sus gobernantes terrenales no entienden que solo hay un verdadero poderoso, Yehoshúa haMashiaj.

Y lo justificados verán y temeran (reverenciar a Elohim por hacer juicio contra el que se creyo poderoso) y  de él se reirán (Sal.52.6). Se está hablando del juicio que le espera a haSatan, sus huestes y los hombres que llevan a cabo sus planes en la tierra.

He aquí el hombre fuerte que no puso a Elohim como su fortaleza y confío en la abundancia de su riqueza se hace el fuerte en cosas (que son ruinas) perecederas (Sal.52.7). Se refiere a lo que ha dicho en el verso 6, que de nada les servirá sus riquezas terrenales ante el juicio de Hashem.

Pero yo soy como un olivo fresco en la casa de Elohim confíe en la (jesed) bondad, solidaridad de Elohim eternamente, (Sal.52.8). Se refiere a que David, como todo santo y fiel, no pasará por el repudio de Mashiaj,  sino que su futuro es ser como un árbol de olivo siempre verde plantado en el Cielo, es decir, en la casa de Elohim.

Te confesare (agradecere) por siempre porque lo hiciste y yo esperaré tu nombre (el cumplimiento de lo que representa tu sacrificio) porque eres bueno enfrente de tus santos y fieles (Sal.52.9). David cierra el salmo agradeciendo con seguridad que Mashiaj cumplirá su promesa por lo cual él puede dormir en la esperanza de ser levantado en la primera resurrección para ser ese árbol de olivo sano y verde que será todo aquel que es santo y fiel.

Conclusión

Lo literal del salmo 52, es como alguien que no es de Israel tuerce la verdad y engaña al que es de Israel, para que juntos traigan la muerte a los que son sacerdotes de Hashem.

Lo espiritual del salmo es que, el que se jacta de ser poderoso es haSatan que usando a los usurpadores del lugar de Mashiaj en las congregaciones, hace que ellos usen un lenguaje de amor fingido, que como una filosa navaja está llevando a la muerte eterna a muchos que se dejan engañar.

Pero David, cierra el Salmo haciendo una consolación a los santos y fieles, diciéndoles: De la misma manera con que se jactan de ser poderosos, sean hombres o haSatan, así mismo con todo ese supuesto poder serán aplastados para siempre, Hashem los cortara de lo que les da poder y no quedará nada de ellos en la tierra de los vivientes. Esa destrucción la verán los justificados, los santos y fieles cuando regrese Yehoshúa, y alabarán a Elohim y celebrarán las condenas de los que se jactan de su poder.

La destrucción está determinada para haSatan, sus huestes y sus gobernantes terrenales que pusieron su confianza en el poder de las riquezas que les daba haSatan, sin reconocer que esas son riquezas que se corroen. Pero David y todo santo y fiel que se mantiene en la fidelidad de Yeshúa, será como un olivo frondoso en el Cielo para siempre.

Shalom


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