El pasaje de Mateo 6:19-34 ofrece una profunda exhortación de Yeshúa sobre la administración de nuestras prioridades y preocupaciones. Este texto fundamental nos llama a reevaluar nuestro interés por las posesiones materiales y a confiar plenamente en la Palabra de Dios.
La Elección entre Tesoros Terrenales y Celestiales (Mateo 6:19-21)
Yeshúa nos insta a no acumular tesoros en la tierra. Estos bienes materiales están sujetos a la corrupción y a que se pierdan, y nuestra excesiva dedicación a ellos puede corroer nuestra paz interior y nuestros sentimientos. En contraste, se nos exhorta a acumular "tesoros" en el Cielo. Estos tesoros celestiales son las promesas de Dios que nos llenan de luz y propósito, a diferencia de la búsqueda de lo terrenal, que a menudo conduce a la oscuridad espiritual y existencial.
La Imposibilidad de Servir a Dos Señores (Mateo 6:22-24)
No podemos dudar entre las prioridades terrenales y las celestiales. Esta indecisión equivale a intentar servir a dos maestros incompatibles: Dios (Elohim) y las riquezas (Mamón). Por lo tanto, no debemos llenarnos de ansiedad por la vida material. Yeshúa nos recuerda que la Vida Eterna es intrínsecamente más valiosa que la subsistencia temporal en bases a cosas corruptibles.
Confianza en la Providencia Divina (Mateo 6:25-32)
Yeshúa utiliza ejemplos de la naturaleza para ilustrar la provisión de Dios:
- Las aves del cielo: No siembran, ni siegan, ni almacenan, y sin embargo, Dios las alimenta. Nos preguntamos: ¿No somos nosotros de mucho más valor que ellas?
- Los lirios del campo: No trabajan ni hilan, pero su belleza supera la de Salomón en toda su gloria. Si Dios viste así la hierba que hoy existe y mañana es echada al fuego, ¿cuánto más nos vestirá a nosotros?
La preocupación excesiva por el alimento, la bebida o la vestimenta es característica de aquellos que no conocen a Elohim. Sin embargo, nuestro Padre celestial sabe perfectamente de nuestras necesidades. La preocupación es inútil; Yeshúa pregunta retóricamente: "¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?" o "una hora más de vida". El afán no prolonga la vida ni mejora nuestra condición, sino todo lo contrario, enferma. La constante búsqueda de lo terrenal revela una escasa educación en la Palabra.
La Prioridad del Reino y Su Justicia (Mateo 6:33-34)
En lugar de la ansiedad, Yeshúa nos llama a una acción clara y prioritaria: "Busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas." El sentido del pasaje es; "antes de preocuparse o afanarse, busquen a Yeshúa y su Palabra"
Buscar a Yeshúa y Su Palabra es entrar en oración antes de entrar en preocupación y ansiedad, reconociendo nuestra condición de pecador y Él proveerá lo necesario para nuestra vida. Por lo tanto, no debemos afanarnos por el mañana, ya que "cada día tiene su propio afán". Añadir preocupaciones futuras a las presentes solo intensifica la carga y lleva a la depresión.
Al vivir con esta perspectiva, recordamos que nuestro Rey está con nosotros hoy y estará con nosotros mañana, proveyendo y guiando en todo momento.

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