El capítulo tres del libro de Génesis inicia revelándonos como ocurrió la primera trasgresión de la instrucción (torah) de Hashem, por parte de la humanidad.
Lo que ha sido llamado el pecado original, por el cual hemos sido destituidos de la Gloria de Dios, se inició a partir de Gen.3 y fue tan aborrecible para Hashem, que es difícil pensar que; el comer (literalmente) un fruto, provocó que la humanidad fuera expulsada del Jardín del Edén (La Jerusalén Celestial). Sin embargo, esto se ha aceptado como verdad.
La Pregunta es: ¿Qué fruto causo la expulsión de la humanidad del Jardín del Edén?
ESCUDRIÑEMOS
Este estudio vamos a centrarlo en el capítulo tres del libro de Génesis, entre los versículos Gen.3.1 al Gen.3.9. Primeramente, vamos a establecer algunos parámetros importantes:
Primer Parámetro; ¿Quiénes participan en el diálogo de Gen.3?
Gen.3.1 muestra, en su inicio, un diálogo en el que pareciera que hablan dos personajes, un animal, el Najash que han traducido como serpiente (para mayor comprensión leer: ¿Quién es la Serpiente?), y un humano (Isha, la mujer). Note que a la isha o mujer no se llamaba en ese momento Eva. Y debemos estar atentos para ver que en ese diálogo se hace referencia a otro personaje, un árbol. Por tanto, debemos comprender que o quien es el árbol al que se refiere el diálogo.
Segundo Parámetro: Los árboles y sus frutos.
Al escudriñar la Biblia debemos ser consientes que ella nos enseña la Palabra de Dios en diferentes formas, unas veces nos enseña en forma literal, y otras en forma simbólica o a través de metáforas, ese es el caso de los árboles y los frutos, los cuales en muchos versículos; los podemos entender como literales y en otros como una metáfora. Por ejemplo, en Gen.1.11, la Biblia nos habla de árboles literales que dan fruto según su especie. Pero en Salmos 1.1-3 encontramos uno de los tantos ejemplos de metáfora de árbol, en este caso, el hombre que no anda en consejos de los impíos es comparado a un árbol, esto es, una metáfora de un árbol que en realidad es un hombre. Y finalmente vemos en el libro de Revelaciones que el árbol de la vida es nuestro salvador, Yehoshua ha Mashiaj (Rev.2.7, Rev.22.2, 22.14, 22.19). Para mayor comprensión sobre la metáfora de los árboles, leer: Los Árboles en la Biblia.
En el caso del fruto, en forma literal, se refiere a lo que produce naturalmente un árbol, pero en forma de metáfora, “fruto” puede referirse a hijos o descendencia, también puede ser la forma en que se comporta un ser humano. El “fruto metafórico”, puede ser un hijo bueno o malo, y pueden ser comportamientos buenos, como los frutos del Ruaj Haqodesh (Gal.5.22-23) o malos, como los “obras de la carne” (Gal.5.19-21).
Tercer Parámetro: El Árbol de la Vida y el Árbol de Bien y Mal.
Otra cosa que se ha enseñado a muchos creyentes es que el Árbol de la Vida y el Árbol del Conocimiento de Bien y Mal estaban juntos, dando a entender; uno al lado del otro en medio del Jardín del Edén, que es la Jerusalén Celestial. Pero esto no es lo que enseña Gen.2.9, que dice:
E hizo germinar Adonai Elohim desde la ‘adamáh todo árbol atractivo a la vista y bueno para comer; y el árbol de la vida (וְעֵ֤ץ הַֽחַיִּים֙ ‘etz hahayim) estaba en medio del Gan y el árbol de este conocimiento (עֵ֕ץ הַדַּ֖עַת ‘etz hada’at), el bien y mal.
Es importante comprender que cuando algo está en medio no necesariamente se está hablando de que ese algo está en el centro, sino que está dentro, por ejemplo, cuando decimos que Dios habita en medio de nosotros, quiere decir que está con nosotros, pero no necesariamente en el medio (2Cor.6.16), así también estar en medio de una protesta, no significa que estemos exactamente en el medio, sino que estamos dentro.
Algo importante es que la mayoría de nuestras Biblias traducen este pasaje sin hacer notar que la letra “y” que separa a ambos árboles, el de la vida y el de bien y mal, es eso, una separación, no una unión. Si fuera una unión, es decir, que ambos árboles están juntos en medio del Jardín del Edén, entonces el mal está dentro de la Jerusalén Celestial, cuando sabemos que no hay comunión entre la luz y las tinieblas 2Cor.6.14 y que “jamás nada inmundo entrará en la Jerusalén Celestial”, Rev.21.27.
Otra cosa no menos importante que nos revela la lengua hebrea en el libro de Génesis, es que en Gen.2.9, la אֲדָמָה ‘adamah que se ha traducido como tierra, es un lugar diferente a la אֶרֶץ ‘aretz que se menciona en los demás versículos de la creación, pero que también traducen tierra. Y es en la ‘adamah, un lugar, separado (santo) donde Hashem establece el Jardín del Edén, es decir, la Jerusalén Celestial y Rev.21.16-17 nos da indicio de su tamaño.
Lo que nos enseña este pasaje es que, mientras el Árbol de la Vida, que es una metáfora de Yehoshúa HaMashiaj, está dentro del Jardín, el Árbol del Conocimiento de Bien y Mal, que es una metáfora de HaSatan (El Adversario), está en algún lugar afuera del Jardín.
Para muchos es claro que el Árbol de la Vida es una metáfora de nuestro Mesías, Yehoshúa, cuyo fruto es la vida, como enseña Jn.10.10, Jn.6.48, Jn. 6.51, Rev. 21.6 y otros pasajes más. Pero tal vez para algunos creyentes no está tan claro que el Árbol del Conocimiento de Bien y Mal es una metáfora de Satanás y su fruto es la muerte. Esta es la razón por la cual Hashem le da a la humanidad las instrucciones de Gn.2.16-17
וַיְצַו֙ יְהֹוָ֣ה אֱלֹהִ֔ים עַל־הָֽאָדָ֖ם לֵאמֹ֑ר מִכֹּ֥ל עֵֽץ־הַגָּ֖ן אָכֹ֥ל תֹּאכֵֽל׃
Y ordeno יְהֹוָה Elohim al adam diciendo: De todo árbol del jardín comer comerás
וּמֵעֵ֗ץ הַדַּ֙עַת֙ ט֣וֹב וָרָ֔ע לֹ֥א תֹאכַ֖ל מִמֶּ֑נּוּ כִּ֗י בְּי֛וֹם אֲכׇלְךָ֥ מִמֶּ֖נּוּ מ֥וֹת תָּמֽוּת׃
pero del árbol del conocimiento (da’at) bien y mal no habrás de comer de él, pues cuando comieres de él, morir, morirás.
Estos pasajes son reveladores de la diferencia que existe entre los dos "árboles", por un lado, vemos que los humanos son autorizados a comer de todo árbol del Jardín, los cuales eran “atractivos a la vista y bueno para comer”, (Gen.2.9), pero, por otro lado, vemos que el árbol de bien y mal provoca la muerte. Aquí deberíamos preguntarnos ¿Cómo puede haber un “árbol” o un “fruto” de muerte dentro de la Jerusalén Celestial? Si allí solo hay vida y vida eterna.
Cuarto Parámetro: Ish e Isha (hombre y mujer) eran seres espirituales.
Un detalle interesante es que la humanidad, dentro de la Jerusalén Celestial, eran seres divinos a semejanza de Dios, por tanto, no necesitaban comer para vivir. Esto nos enseña que el “comer” al que se refiere el pasaje no es literal.
La palabra hebrea para comer es אָכַל ’ajel que efectivamente significa comer, pero también significa consumir. Por lo que la humanidad, en el Jardín no necesitaba comer literalmente para vivir, lo que hacía era adquirir (consumir) conocimiento de vida, es decir, Sabiduría del “Árbol de Vida”.
Pero al salirse, la humanidad de la cobertura del Jardín de Edén y “comer”, es decir, adquirir דַּ֙עַת֙ da’at (conocimiento), dejaron la Sabiduría del Árbol de la Vida y “consumieron”, en otras palabras, aprendieron “da’at” de bien y mal”. La palabra hebrea da’at significa conocimiento, pero conocimiento que no solo se adquiere por el oír, sino por el llevarlo a la práctica.
Teniendo en cuenta estos cuatro parámetros pasemos a escudriñar Gen.3.1:
וְהַנָּחָשׁ֙ הָיָ֣ה עָר֔וּם מִכֹּל֙ חַיַּ֣ת הַשָּׂדֶ֔ה אֲשֶׁ֥ר עָשָׂ֖ה יְהֹוָ֣ה אֱלֹהִ֑ים וַיֹּ֙אמֶר֙ אֶל־הָ֣אִשָּׁ֔ה אַ֚ף כִּֽי־אָמַ֣ר אֱלֹהִ֔ים לֹ֣א תֹֽאכְל֔וּ מִכֹּ֖ל עֵ֥ץ הַגָּֽן׃
Y el serpiente fue más astuto que cualquier (חַיַּ֣ת jayat) bestia (salvaje) del campo, el cual había hecho Hashem Elohim y dijo a la isha (a la mujer) "¿ciertamente (es verdad) dijo Elohim: No comerás de todo (cualquiera) árbol del jardín?”
Observe este pasaje, pareciera que hay dos personajes. el animal salvaje najash, quien le habla al humano, la isha (la mujer), para hacerla confundir respecto a “comer” (adquirir sabiduría) de los árboles del Jardín.
Este escenario nos hace recordar lo que ocurrió con Balaam y su asna en Núm.22.23
וַתֵּ֣רֶא הָאָתוֹן֩ אֶת־מַלְאַ֨ךְ יְהֹוָ֜ה נִצָּ֣ב בַּדֶּ֗רֶךְ וְחַרְבּ֤וֹ שְׁלוּפָה֙ בְּיָד֔וֹ וַתֵּ֤ט הָֽאָתוֹן֙ מִן־הַדֶּ֔רֶךְ וַתֵּ֖לֶךְ בַּשָּׂדֶ֑ה וַיַּ֤ךְ בִּלְעָם֙ אֶת־הָ֣אָת֔וֹן לְהַטֹּתָ֖הּ הַדָּֽרֶךְ׃
Y vio el asna al Mensajero de יהוה apostado en el camino, y su espada desenvainada en su mano; se desvió la asna del camino, y anduvo por el campo; pero golpeó Bilhám al asna para hacerla volver al camino.
Este pasaje nos muestra que al igual que en Gen.3.1, hay tres personajes participando en el relato: Un animal (la burra), un humano (Bilám) y una divinidad (el mensajero de Hashem). Pero note que es el animal el que ve al mensajero de Hashem, mientras que el humano no lo ve.
Más adelante, en el relato de “Números 22”, vemos que en Núm.22.28 dice:
וַיִּפְתַּ֥ח יְהֹוָ֖ה אֶת־פִּ֣י הָאָת֑וֹן וַתֹּ֤אמֶר לְבִלְעָם֙ מֶה־עָשִׂ֣יתִֽי לְךָ֔ כִּ֣י הִכִּיתַ֔נִי זֶ֖ה שָׁלֹ֥שׁ רְגָלִֽים
Y abrió יְהֹוָ֖ה la boca del asna y le dijo a Bil’am: “¿Qué te he hecho? ¡Pues me has golpeado ya, tres veces!”.
Notemos que es Dios, a través de la presencia de Su Malaj (Mensajero), quien hace que el animal (la asna), le hable al humano (Bil’am), pero la codicia de este es tan grande que surge en él un deseo que no puede contener, perdiendo la cordura sin notar que habla con un animal.
Debemos comprender algo que nos deja ver el diálogo de estos pasajes y es que entre el humano (Bil’am) y el animal (la asna) había una larga amistad como la hay entre un humano y su mascota, como se aprecia en Núm.22.30.
Además, el relato muestra que Hashem le había dado instrucción (Torah) a Bil’am, y él en su deseo irrefrenable, quebranto esa instrucción, como vemos en Núm. 22.12
Tú No עִמָּהֶ֑ם (im hem) irás junto con ellos, No maldecirás (desarraigarás) a ese pueblo, porque ellos están barchu (benditos, adoptados).
El pasaje muestra, que el deseo impetuoso de Bil’am por alcanzar riquezas, lo hacen olvidar la instrucción de Hashem, quebrantándola y marchándose “junto con ellos”, es decir, en él mismo propósito de los hechiceros de Moav de hacer mal a los herederos de Israel.
Entendiendo todo esto volvamos al capítulo de Gen.3.1, y veamos que pareciera que la Isha (el humano) solo ve al animal (el najash), pero al menos hasta ese momento no ve a Satanás (Árbol del Conocimiento de Bien y Mal), por lo que podemos entender que en Gen.3.1 hay tres personajes.
También podemos suponer que entre el humano y el animal existe una amistad, puesto que más adelante, el Señor “pone enemistad” entre ellos (Gen.3.15). Por lo que Satanás aprovecho esto, para “abrir la boca del animal” y torcer la instrucción de Hashem.
En estas condiciones llegamos al escenario de Gen.3.2 que dice:
וַתֹּ֥אמֶר הָֽאִשָּׁ֖ה אֶל־הַנָּחָ֑שׁ מִפְּרִ֥י עֵֽץ־הַגָּ֖ן נֹאכֵֽל
Y dijo la isha al najash del fruto del árbol del jardín podemos comer
Observemos que hasta aquí, la isha está hablando la verdad de Hashem, que instruyó: “de todo árbol del Jardín, comer, comerás”. Pero a continuación dice la isha en Gen 3.3
וּמִפְּרִ֣י הָעֵץ֮ אֲשֶׁ֣ר בְּתוֹךְ־הַגָּן֒ אָמַ֣ר אֱלֹהִ֗ים לֹ֤א תֹֽאכְלוּ֙ מִמֶּ֔נּוּ וְלֹ֥א תִגְּע֖וּ בּ֑וֹ פֶּן־תְּמֻתֽוּן׃
pero, del fruto del árbol que está en el medio del jardín, ha dicho Elohim: No comáis de él y no lo toquéis, no sea que muráis.
Notemos que en este versículo la mujer no reproduce con fidelidad la instrucción (torah) de Hashem. No solo dice, que no se puede comer el fruto del árbol que está en dentro del Jardín, sino que además agrega una nueva prohibición, mezclando la Palabra de Hashem con palabra de ella, cosa que más tarde es corregida en Deu.4.2.
El hecho de que la isha agregara “no lo toquéis”, parece decirnos que está ocurriendo algo parecido a lo que paso con Bil’am, ella está perdiendo la cordura de seguir la instrucción de Hashem y es posible que en ese momento ella esté comprobando sus propias palabras, y se haya salido de Jardín olvidadose de la advertencia de Hashem “morir morirás”.
Observe lo que ocurre a continuación, y recuerde que es el “árbol” (Satanás) el que pone las palabras en la boca del animal (najash). Y dice en Gen.3.4
וַיֹּ֥אמֶר הַנָּחָ֖שׁ אֶל־הָֽאִשָּׁ֑ה לֹֽא־מ֖וֹת תְּמֻתֽוּן
Y dijo el najash a la isha: no morir morirás
Note como las palabras puestas en la boca del najash quebrantan la instrucción de Hashem. Ahora el “árbol” (Satanás) está confirmándose como el padre de la mentira y está usando al najash como instrumento para hacer que el humano (isha) tuerza su camino y pierda la sensatez de la Sabiduría. Ella está siendo sutilmente seducida a “comer” el “fruto”, es decir, a adquirir conocimiento de bien y mal que produce muerte.
Observemos que la isha está tan confundida en lo que está escuchando, que al parecer lo que dice el najash “no morir morirás” suena para ella como una promesa de vida eterna, haciéndola olvidar que ella ya tiene esa promesa en la Jerusalén Celestial.
El “árbol” continúa poniendo palabras en la boca del najash y este le dice a la isha en Gen.3.5
כִּ֚י יֹדֵ֣עַ אֱלֹהִ֔ים כִּ֗י בְּיוֹם֙ אֲכׇלְכֶ֣ם מִמֶּ֔נּוּ וְנִפְקְח֖וּ עֵֽינֵיכֶ֑ם וִהְיִיתֶם֙ כֵּֽאלֹהִ֔ים יֹדְעֵ֖י ט֥וֹב וָרָֽע׃
porque conoce Elohim que el día que coman de él se abrirán vuestros ojos y seréis como elohim, conocedores del bien y del mal.
Es importante notar que en este versículo, Satanás (el árbol), por boca del najash habla en este momento en plural y siembra en la mente de los humanos, la rebeldía contra Elohim al hacerles creer que Hashem no quería que ellos fueran como Él al no permitirles comer (aprender) del mal, y al decirles esto, les hace pensar que en Hashem existe el mal cuando no es así (Mrc.10.18, Sal.86.5).
Los humanos estaban tan atraídos por lo que estaban aprendiendo que no se dieron cuenta de que ellos eran semejanza de Elohim y que en realidad, al conocer el mal, serían como elohim (seres divinos, dioses) como Satanás, que una vez fue un keruv en la Jerusalén Celestial, hasta que se halló en él maldad y fue expulsado del Monte de Dios (Ezq.28.14.15), siendo ahora un elohim caído.
Y continuamos en Gen.3.6
וַתֵּ֣רֶא הָֽאִשָּׁ֡ה כִּ֣י טוֹב֩ הָעֵ֨ץ לְמַאֲכָ֜ל וְכִ֧י תַֽאֲוָה־ה֣וּא לָעֵינַ֗יִם וְנֶחְמָ֤ד הָעֵץ֙ לְהַשְׂכִּ֔יל וַתִּקַּ֥ח מִפִּרְי֖וֹ וַתֹּאכַ֑ל וַתִּתֵּ֧ן גַּם־לְאִישָׁ֛הּ עִמָּ֖הּ וַיֹּאכַֽל
Y vio la mujer que bueno era el árbol para comer y que era codicia él para los ojos y deseable el árbol para discernir, tomó de su fruto y comió. Dio también a su (ish) esposo - con ella - y este comió.
Note que lo que era un diálogo de tres se ha convertido en una reunión de cuatro, un animal, dos humanos y un ser espiritual. Vemos entonces que la mujer olvidando la instrucción de Hashem toma la iniciativa de aceptar el “fruto”. Ella no se da cuenta de que está siendo seducida a través de los sentidos y siente deseos de tomar, es decir, hacer uso del sentido del tacto y tomo, para luego “comer”, aprender. En otras palabras, la isha adquirió un nuevo conocimiento practicando algo que ella no conocía.
Este escenario me hace recordar Gen.39.6-8, donde la mujer de Potifar, como instrumento de Satanás, muestra lo que hay en su corazón (Mt.15.18-19), trata de seducir a José, buscando confundirlo a través de los sentidos y el deseo. Pero José reflexiono y se mantuvo en la fidelidad de Hashem, que es lo que “apaga todos los dardos encendidos del maligno” (Ef.6.16), y no aceptó el fruto que le ofrecía el Maligno a través de aquella mujer.
Volviendo a Gen 3.6, vemos que aparentemente, este nuevo conocimiento que está adquiriendo la isha no la deja reflexionar en lo que está aprendiendo y olvida, que solo los árboles del Jardín, son los atractivos a la vista y buenos para comer. Ella toma su propia decisión y transgrede la instrucción de Hashem, iniciándose el albedrío del ser humano.
También podemos notar que la isha, en su “embeleso” por el conocimiento que ha adquirido, actúa bruscamente y en forma compulsiva hacia su ish (esposo), de tal manera que después que ella “toma y come”, compulsivamente, le da a él del conocimiento (fruto) que ella adquirió, como queriendo compartir con él lo que ella aprendió. A su vez, el ish se comporta insensatamente al obedecer, como por instinto, la imposición de la isha, “y comió”, transgrediendo también él, la instrucción de Hashem.
A continuación en Gen.3.7 vemos:
וַתִּפָּקַ֙חְנָה֙ עֵינֵ֣י שְׁנֵיהֶ֔ם וַיֵּ֣דְע֔וּ כִּ֥י עֵֽירֻמִּ֖ם הֵ֑ם וַֽיִּתְפְּרוּ֙ עֲלֵ֣ה תְאֵנָ֔ה וַיַּעֲשׂ֥וּ לָהֶ֖ם חֲגֹרֹֽת
Y se abrieron los ojos de los dos, y discernieron que estaban desnudos, cosieron hojas de higuera y se hicieron taparrabos.
Debemos entender que cuando el verso dice “se abrieron los ojos de los dos”, tiene el significado de que se “abrió su intelecto” es decir, habían adquirido un conocimiento (“fruto”) que no tenían, en ese momento y es cuando se dan cuenta de lo que habían hecho, sus cuerpos cambiaron, ahora eran carnales y discernieron entre lo que era bueno en el Jardín y lo que era malo fuera del Jardín.
La transgresión les genero nuevos conocimientos que, como podemos apreciar, por lo que sentian, no eran buenos. Ahora disciernen lo que es la desnudez física, pero también la espiritual, se dan cuenta de que ya no eran semejanza de Elohim, eso los avergonzaba mutuamente por lo que buscan humanamente ocultar su vergüenza.
A continuación vemos que Gen.3.8 dice:
וַֽיִּשְׁמְע֞וּ אֶת־ק֨וֹל יְהֹוָ֧ה אֱלֹהִ֛ים מִתְהַלֵּ֥ךְ בַּגָּ֖ן לְר֣וּחַ הַיּ֑וֹם וַיִּתְחַבֵּ֨א הָֽאָדָ֜ם וְאִשְׁתּ֗וֹ מִפְּנֵי֙ יְהֹוָ֣ה אֱלֹהִ֔ים בְּת֖וֹךְ עֵ֥ץ הַגָּֽן
Y oyeron el voz de יהוה Elohim que se movía en el jardín en el Ruaj el día (haYom); y se escondieron el ‘adam y su isha del rostro de יהוה Elohim entre los árboles del jardín.
La Biblia no expresa cuanto tiempo pasaron el ish y la isha fuera del Jardín discerniendo los nuevos conocimientos de bien y mal, que los hacían avergonzados, pero llega un momento en que escuchan la voz de Hashem, en el Jardín. Notemos que el pasaje, no dice que Hashem está físicamente en el Jardín, sino su Ruaj, su Poder representado en “haYom”, el día, la luz. Este término hebreo haYom, es usado para describir al Mesías. Así que cuando, oyen la voz, están oyendo la voz del “Árbol de la Vida”.
Sintiéndose avergonzados por el peso de su pecado, el cual era visible, decidieron en su albedrío esconderse entre los árboles del Jardín. La palabra hebrea traducida "en medio de", según el contexto, se puede traducir también como, "a lo largo de", lo cual podemos entender como que estan separados del Jardin por los árboles, queriedo ocultar su trangresión de la presencia de Hashem.
Es así como llegamos a Gen. 3.9 que dice:
וַיִּקְרָ֛א יְהֹוָ֥ה אֱלֹהִ֖ים אֶל־הָֽאָדָ֑ם וַיֹּ֥אמֶר ל֖וֹ אַיֶּֽכָּה
Y llamó יהוה Elohim al Humano y le dijo: “¿Dónde estás?”.
Este pasaje nos enseña que la presencia de Elohim llama a ambos (ish e isha), no porque Él no sepa donde están, sino que siendo Él, un Juez Justo, tendrá que ejercer juicio por lo que ha sucedido. Es entonces que Él pregunta: “¿dónde estás?”, para que los humanos noten las pruebas que hay contra ellos, las cuales ellos mismos se provocaron, trayendo sobre sí, condenación de muerte al no cumplir la instrucción (torah) de Hashem. Y aunque Hashem ame a la humanidad (Isa.49.15), siendo Él inmutable, si Él dijo “morir morirás”, ya eso no se puede cambiar.
CONCLUSIÓN
Respondiendo la pregunta: ¿Qué fruto causo la expulsión de la humanidad del Jardín del Edén?
La respuesta inmediata es que la caída de la humanidad no se debió a la ingesta de un fruto literal, sino a consumir y experimentar un nuevo conocimiento de bien y mal.
Es importante comprender que hasta ese momento del relato, el najash es un ser masculino salvaje (sin tzelem), erguido sobre sus pies, y seguramente parecido a un ser humano, no a una serpiente como la conocemos.
También podemos concluir que la humanidad fue presa de una seducción, sobre la mujer, quien es la que transgrede la instrucción de Hashem “toma y come”. Así también nos lo deja ver 1Tim.2.14
Y Adán no fue seducido engañosamente, sino que la mujer, siendo seducida engañosamente, cayó en transgresión.
Pero esto no excusa al ‘Adam, quien en forma insensata “presta oídos” a su mujer o podríamos decir “se deja seducir engañosamente por su mujer” y no se mantiene en la fidelidad de Hashem, cayendo también en transgresión.
Ambos la mujer y el hombre rompieron los límites que Hashem habia puesto y de ahora en adelante se verían atraídos por dos fuerzas mutuamente excluyentes; el bien y el mal.
Finalmente, concluimos que el Árbol del conocimiento de Bien y Mal auque no lo vemos, continúa hoy, usando intrumentos de sedución engañosa contra la humanidad y especialmente contra los que son de Mashiaj como enseña 2Cor.11.3
Pero temo no sea que, de algún modo, como la serpiente sedujo a Eva con su astucia, fueran corrompidos destructoramente las percepciones mentales de ustedes, de la sinceridad y pureza para con Mashiaj
Shalom
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