Es interesante ver como la Biblia inicia y termina con un juicio de Dios en la tierra, el primer juicio se nos presenta en el Libro de Génesis y es provocado por lo que se conoce como el “pecado original” y este es el que vamos a escudriñar en este estudio.
Antes de que se adentre en este estudio debo explicarle que este es la primera parte y solo se abordará el juicio a los humanos con el llamado a los primeros demandados y la fase probatoria. El juicio a los demás implicados y las conclusiones, así como las sentencias las veremos en una segunda parte.
Es bueno que lea el escrito ¿Qué fruto causo la expulsión de la humanidad del Jardín del Edén?
Escudriñemos.
Primeramente, entendamos que es un juicio. El juicio es el conjunto de actos que se llevan a cabo ante un juez, para que este, con base en hechos probados y mediante la aplicación de lo que es justo, resuelva un conflicto suscitado entre dos o más implicados.
La Biblia nos enseña, a través del libro de Jueces, que los jueces bíblicos eran líderes dentro de las tribus de Israel, escogidos por Dios o por el pueblo, para librar a los israelitas de sus enemigos, y que era Dios el juez, que finalmente dictaba la sentencia por medio de esos líderes (Jue.11.27).
Para comprender mejor el desarrollo del primer juicio a los humanos, debemos recordar que después que Dios lleva al ‘adam (humanos) al Gan Eden (Jardín del Edén o Jerusalén Celestial) les da una instrucción que vemos en Gen.2.16-17, y esta es la que suscita el conflicto entre los humanos y Hashem.
Sabemos que la instrucción es clara; no comer del árbol del “da’at”, palabra hebrea cuyo significado incluye: conocimiento, percepción, habilidad, discernimiento, entendimiento. En otras palabras, la instrucción establece que los humanos no debían adquirir conocimiento a través de “ese árbol”, el cual es una simbología de Satanás. También vemos que la instrucción incluye una condena si esta es quebrantada: “morir morirás”.
De allí que entendamos, que cuando Gen.3.7, dice que fueron abiertos sus ojos, quiere decir que adquirieron conocimiento y conocieron la desnudez, y por eso discernieron que se debían cubrir sus partes intimas.
El juicio, como tal, se inicia en Gen.3.8 y Hashem juzgará a todas las partes involucradas. Para comprenderlo mejor debemos saber que hay tres acusados: los humanos, el najash y el árbol del conocimiento. Pero en este estudio solo escudriñamos el proceso probatorio que se desarrolla contra los humanos.
Hashem, como Juez Justo, iniciará su juicio con aquellos a los que dio su Torah (instrucción) Gen.2.16-17, como dice 1 Ped.4.17, el juicio empieza por casa. Luego continuará con el autor material y terminará con autor intelectual de la transgresión.
Recordemos la escena previa al juicio en Gen.37,
Y fueron abiertos los ojos de ambos y conocieron que estaban desnudos, cosieron hojas de higuera y se hicieron (חֲגוֹר faja, cinturones, delantales, ceñidores) taparrabos.
Al ser abiertos sus ojos ellos percibieron que lo que habian hecho estaba mal y eso los avergonzaba, por tanto buscaron como cubrir sus partes intimas, pues de alli procedia la desnudez.
Después de esto ellos escuchan la voz de Adonai, Gen.3.8:
Y oyeron la voz de יהוה Elohim que se movía en el jardín en el Ruaj el día (haYom); y se escondieron el ‘adam y su isha del rostro de יהוה Elohim entre los árboles del jardín.
El pasaje nos muestra que a partir de la transgresión, los humanos dejaron de ver a Dios y solo podían oír Su voz. Perdieron así su diseño original, dejaron de ser siervos de Dios a semejanza de Él y pasaron a ser esclavos del pecado.
Es así como llegamos al inicio del juicio, con la fase probatoria y de defensa, que se da a través de un interrogatorio, para que lleguemos a la comprensión de todo lo que ha ocurrido, desde el momento en que la idea de quebrantar la torah entro en las mentes de los humanos hasta que llegaron a la transgresión de la instrucción de Gen.2.16-17.
El proceso se inicia con el llamado de Adonai a los humanos para ser interrogados, como se ve en Gen. 3.9, que dice:
Y llamó יהוה Elohim al Humano y le dijo: “¿Dónde estás?”.
Esta es la primera pregunta del interrogatorio ¿Dónde estás?, no es porque Hashem no sabe donde se encuentran los humanos, sino que Él busca evidenciar que los humanos no están en el “huerto del Eden”.
Con el interrogatorio, Hashem les está dando la oportunidad de explicar el porqué están donde están. Y la respuesta del humano la vemos en Gen.3.10
Dijo él: Tu voz he oído en el huerto, temí, ya que estoy desnudo y me escondí.
Observemos la respuesta humana al llamado de Dios, “Tu voz he oído en el huerto”, lo primero que esto nos indica, es la confirmación que los humanos no están en el Jardín. A partir de este momento los humanos no ven a Hashem, solo lo oyen.
Luego podemos ver que dice: “temí”. El temor es un conocimiento que no tenían en el Gan Eden, y a continuación el ‘Adam explica por qué tiene miedo; “ya que estoy desnudo”, recordemos que cuando los humanos “comen”, aprenden, del árbol del conocimiento (Satanás), sus ojos son abiertos, es decir, disciernen que la “desnudez” fuera de la cobertura de Hashem era algo malo, cuando en el “huerto” no lo era (Gen.2.25).
Después continua el humano respondiendo al interrogatorio: “me escondí”. Nuevamente vemos otro conocimiento adquirido del árbol del “da’at bien y mal, el ocultarse de la presencia de Hashem, queriendo dejar en “lo oculto” lo que habían descubierto.
Seguidamente, vemos en Gen.3.11, que Hashem hace la segunda y tercera pregunta:
¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo? ¿Comiste del árbol del que te había prohibido comer?
En este pasaje, Hashem continua con el interrogatorio y se dirige al responsable de la familia humana y le hace la segunda y tercera pregunta juntas: ¿Quién te “ha hecho saber” y ¿comiste?, o mejor dicho, ¿aprendiste?
Ambas preguntas son hechas primero; para que se den cuenta quien los educo en lo que es la desnudez, y la segunda es para que se den cuenta de que el conocimiento que “comieron”, solo les ha traído miedo, vergüenza y la transgresión de la instrucción de Hashem.
Vemos que el interrogatorio muestra que todo se trata de adquirir conocimiento sobre la desnudez, no de comer alguna fruta prohibida. Sus “ojos fueron abiertos”, es decir; fueron guiados por el árbol del conocimiento bien y mal, al conocimiento de la desnudez fuera de la Jerusalén Celestial.
Para entender a qué se refiere el conocer la desnudez tenemos que leer a partir de los capítulos 18 y 20 del libro de Levítico, donde encontraremos muchos pasajes que explican claramente que es la “desnudez” según el contexto en que se exprese esa palabra. Por ejemplo, en Lev.8.20 dice,
Y con la mujer de tu prójimo no te acostarás para (poner) zera’, mancillándote con ella.
Claramente, vemos que conocer o descubrir, la desnudez es poner zera’ (semilla, semen, descendencia) en la pareja, dicho en otras palabras es practicar relaciones sexuales. Sabemos que Adonai no las prohíbe entre esposos, pero Él no acepta las abominaciones sexuales ni las fornicaciones (Heb.13.4).
El conocer la desnudez era algo que Adonai instruyo a la humanidad y no debia ser causa de vergüenza, porque escrito está en Gen.1.28
Dios los bendijo y Dios les dijo: “Sean fecundos y multiplicaos, llenen la tierra y domínenla; y gobierne los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales, que se mueven sobre la tierra”.
Notemos que “sean fecundos” significa: procrear “poner zera’, semilla. Lo que no sabemos es cual era la forma o método con que Hashem enseñaría al humano a tener descendencia.
El otro detalle de gran importancia es que Dios había establecido que todos los seres vivientes, incluidos los humanos, debían engendrar descendencia dentro de su misma especie (Gen.1.24, Gen.6.19).
Volviendo al juicio, observemos que el ‘adam responde las dos últimas preguntas: ¿Quién te “ha hecho saber” y ¿comiste? o ¿aprendiste?, con una sola respuesta, como se ve en Gen.3.12,
Dijo el ‘adam: La mujer que pusiste junto a mí, ella me dio del árbol y comí.
El ‘adam está respondiendo el interrogatorio de Hashem, aceptando que adquirió conocimiento de la desnudez, pero no del árbol (Satanás) directamente, sino de la mujer, quien ya habia aprendido de lo que enseñaba el "árbol", queriendo decir que fue la mujer quien le dio a conocer sobre el asunto.
Con esta respuesta, el ‘adam, considera que él no ha errado la torah. Él percibe que la situación de desnudez, por la que debe esconderse, es causada por Hashem al poner, junto a él, una isha (mujer), que prácticamente lo obligo a “comer” o aprender sobre la desnudez, por tanto, él es inocente.
Después de estas tres preguntas al ‘adam, Hashem termina su interrogatorio con él y le dirige una sola pregunta a la isha (mujer) en Gen.3.13.
Dijo Adonai Elohim a la isha: ¿Qué es esto que has hecho? Dijo la mujer: La serpiente me engaño y comí.
Vemos que Hashem no la acusa, sino que solo le hace una pregunta, dándole la oportunidad de exponer su defensa. ¿Qué es esto que has hecho?
La mujer (isha) también se declara inocente, argumentando, que ella aprendió sobre la desnudez porque fue seducida o engañada, por el najash un ser salvaje creado por Hashem en Gen.3.1.
El proceso de interrogatorio se resume en que los humanos se declaran inocentes, porque nada de esto hubiera ocurrido, si Hashem no crea a la mujer o al najash.
Conclusión
Podemos concluir, en primer lugar, que la transgresión que causo que fuéramos destituidos de la Gloria de Hashem no es comer una fruta, es el conocimiento de la desnudez fuera del Gan Eden.
Por otro lado los humanos empiezan a discernir con base en su ego y no en la Sabiduría de Dios, por lo que considerándose inocentes, no se arrepintieron ni buscaron la reconciliación. Ni siquiera se daban cuenta que este juicio era para que identificaran al autor material e intelectual del error que ellos habian cometido.
Para el mejor entendimiento de todo este juicio debemos comprender que antes de la transgresión los humanos y Hashem eran un matrimonio; donde los humanos son la esposa y Hashem el esposo, quien habia llevado a su esposa a vivir a Su Casa (Gen.2.8).
El proceso de interrogatorio del juicio demuestra que la esposa (el humano) abandonó el amor del “Árbol de la Vida”, Yeshúa y se fueron a conocer otro amor, el árbol del conocimiento de bien y mal, Satanás, esto es adulterio.
Por eso vemos que Hashem se divorcia de ellos, como está escrito en hebreo en Gen.3.24
וַיְגָ֖רֶשׁ אֶת־הָֽאָדָ֑ם וַיַּשְׁכֵּן֩ מִקֶּ֨דֶם לְגַן־עֵ֜דֶן אֶת־הַכְּרֻבִ֗ים וְאֵ֨ת לַ֤הַט הַחֶ֙רֶב֙ הַמִּתְהַפֶּ֔כֶת לִשְׁמֹ֕ר אֶת־דֶּ֖רֶךְ עֵ֥ץ הַֽחַיִּֽים
La palabra hebrea וַיְגָ֖רֶשׁ vaygaresh, que inicia este versiculo viene de גָּרַשׁ garash que puede significar entre otras: expulsar, divorciar, repudiar. Pero según el contexto que estamos siguiendo, el significado que más se ajusta es "divorciar", por lo tanto, podemos traducir Gen.3.24 como:
Y divorció al ‘adam (humanidad) a permanecer fuera del qeden (eternidad) del gan eden (Jardín del Edén) y estaban apostados los querubines y la espada de fuego que siempre gira, para guardar el camino al árbol de la vida.
De allí que más tarde el Eterno mandara a Moshe a escribir en la Torah; que el divorcio solo se daría por causa de una inmoralidad sexual como establece Deu.24.1,
Cuando tomare un hombre a una mujer y la desposare; y será que si no hallare gracia en sus ojos -porque hallare en ella (עֶרְוָה desnudez, verguenza) cosa reprochable- le escribirá para ella, documento de divorcio, se lo dará en su mano, y la alejará de su casa.
Luego Yehoshúa mismo, nos confirma lo que Él establecio en Deu.24.1, ahora a través de Mt.19.9,
Ahora bien, yo os digo que cualquiera que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de inmoralidad, y se casa con otra, comete adulterio.
La conclusión es clara: Los humanos como esposa de Mashiaj cometieron inmoralidad y adulterio, porque la isha conoció la desnudez con otro que no era su ish y el ish no solo permitió que pasara esto, sino que participo. Ambos se olvidaron de la instrucción.
Esto era lo que evidenciaban las pruebas y que merecia; un divorcio por inmoralidad.
Shalom.
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